La vida misma es un teatro, es el mayor teatro que hemos creado. Toda la naturaleza es espectacular y en la vida cotidiana se producen espectáculos como el que representa una compañía teatral.
Todas las relaciones se realizan de forma teatral: marcando el terreno en los bares, en los bailes, el lenguaje del cuerpo, la modulación de la voz, el vestuario de cada día, el de los domingos o el del día del curro. ¡¡¡ nosotros somos puro teatro ¡¡¡
Una boda, un enamoramiento, un funeral, una sesión del Senado, una cita para trabajar; todo es teatro.
Y el que no lo vea así es su problema, pero la realidad es el mejor escenario para realizar el mejor teatro. Se levanta el telón por la mañana cuando uno levanta las persianas y nos hacemos sentir como un actor en su papel. Somos espectadores de la mañana y también actores de nuestro desayuno en el café y nuestro que hacer de cada día.
Somos todos artistas: haciendo teatro.
Muchas veces hacemos de espectadores sentados en la última grada y nos escondemos. En algunos momentos es la postura más correcta que debemos tomar. Pero otras veces debemos de salir al estrado y tenemos la obligación de hacer oír, de hacer sentir a los demás que OTRO MUNDO ES POSIBLE. Nosotros debemos de construirlo y debemos de inventarlo y debemos de sacarlo a escena y en la vida.
Por favor, asistan al espectáculo que va a comenzar y que comienza cada día. No lo dejen escapar y hagan algo, hagan teatro, hagan vida. Todo porque debemos de vivir en sociedad. Todo porque debemos de transformar la sociedad. Individuos individuales hagamos cada uno nuestra mejor obra por los demás. Ustedes mismos lo van a ver.
El teatro tiene que llevarse a la vida de todos para alegrarnos, para transformarnos. Porque todos llevamos el teatro encima sin ser conscientes de ello.
Imaginación al poder.
