El viernes el pleno del Parlamento Foral derogó el Decreto Foral aprobado por el Ejecutivo de UPN sobre Atención Sanitaria Continuada y Urgente, aparcando así un recorte que ya estaba siendo contestado en la calle por profesionales sanitarios y vecinos, y que modificaba el servicio sanitario que se presta en las áreas rurales. El problema, que afecta a una gran parte de las poblaciones de la Ribera de Navarra, queda resuelto ahora temporalmente, al cerrarse en falso con la medida acordada por los grupos de la oposición, pero no soluciona el problema real de fondo: Que en un año se tendrá que plantear un nuevo Plan para ordenar el servicio, ya que económicamente es necesario optimizar los recursos, se diga lo que se diga desde la política, que sólo está sacando rédito a esta triste realidad.
