Qué cierto es que el tiempo pone a cada uno en su sitio y que es mejor hablar sobre hechos consumados que especular por desconocimiento. Pero en política parece que es más rentable emitir juicios a priori, sin tener todos los elementos para opinar, con el riesgo de que con el tiempo esos argumentos se caigan por el propio peso de la realidad, dejando en evidencia a veces a quienes hacen mal uso de la información. En la concejalía de Industria del Ayuntamiento de Tudela, se ha venido trabajando duramente y con discreción con el único propósito de crear infraestructuras y espacios que faciliten la llegada de empresas, que atraigan inversiones y supongan puestos de trabajo.
La Ciudad Agroalimentaria, en la que algunos no creían, es una realidad con un gran porvenir para el sector. Somos conscientes de que la actual situación económica dificulta el desarrollo de la misma, pero se van dando pasos muy importantes y van llegando empresas como Aceites Urzante que está en pleno desarrollo y con posibilidades de ampliación, que ha hecho una inversión de 6.314.912 € y hay ya 77 personas trabajando.
Otro ejemplo es la instalación de UVESA en el Polígono de Montes de Cierzo y que ha supuesto una inversión de más de 25 Millones de € y la creación de 60 puestos de trabajo, y la ampliación, en ese mismo polígono, de la empresa Arestant, S.A. con una inversión de 2.938.233,33 € y un incremento estimado en 30 puestos más de trabajo de los que 9 ya se han incorporado. La empresa Guardian y la nueva línea de producción de vidrio de capas para control térmico y solar ha realizado una inversión de 30 millones de € y se han creado 60 puestos de trabajo.
El Polígono Logístico es otra apuesta de futuro. Se iniciará su construcción en el 2011, con 1,2 millones de m2 y una inversión inicial de 153 millones de € y que estará conectado al TAV. Las Naves Nido, vivero de empresas, la nueva ordenanza de ayudas a Empresas y al Empleo son algunas de las iniciativas que responden a la política de desarrollo industrial por la que UPN está apostando.
La realidad es tozuda y viene a confirmarnos que la gestión en cuestiones de política industrial es correcta. Hemos conseguido la reversión de los terrenos de la antigua fábrica de Sanyo con sus naves tras meses de negociaciones y, gracias a ese esfuerzo silencioso, y la buena predisposición de los responsables de la empresa, se ha llegado a un final feliz. Ahora hay que dar contenido a esos espacios preparados para la ubicación de nuevas empresas.
