Una vez más la campaña de Tráfico que con motivo de la Semana Santa ha puesto en marcha la DGT da en el clavo del objetivo perseguido: impactar al conductor y concienciarle de la importancia de ser prudente al frente del volante. Sin embargo, las vacaciones (para algunos) no han hecho más que empezar y ya han dejado un reguero de muertos en el asfalto, fruto, sin duda, de que la DGT debería ocuparse también de otros asuntos como los puntos negros.
Esperamos que en la segunda fase de salida (prevista para hoy miércoles y mañana) -la más importante por el número de vehículos que se desplazarán-, a pesar de ello no se produzcan muchos más accidentes. La prudencia es fundamental.
