Opinión

El negocio del siglo

El representante de los señores obispos españoles, monseñor Camino, acaba de manifestar que la visita de Benedicto XVI a Cataluña

y a Galicia, va a ser un gran negocio.



Siempre lo ha sido y lo será, para el Estado más pequeño del mundo, y el que más riquezas tiene, pues sabe acumular y no gastar.



Alterando las palabras de Jesús, y traicionando su Evangelio, estos monseñores se han enriquecido hasta límites insoportables para una institución que se dice de los pobres y para los pobres, cuando es de los ricos y para los ricos.



Han creado tantas catedrales, que son extraordinarios, monumentos artísticos, en todo el mundo, y los han llenado de joyas, cuadros y esculturas de valor incalculable, gracias a privilegios y prebendas conseguidas, de gobiernos dictatoriales, que han pagado su ayuda para pisotear y engañar al pueblo, para provecho de oligarquías, durante siglos.



Dios no necesita nada, lo tiene todo. Estos malos sacerdotes han levantado ese imperio Vaticano para su provecho, ya que el pueblo de Dios sigue sin contar para nada en el tema financiero, pues el gran patrimonio cristiano, no puede ser tocado sin su permiso.



Ellos son los que hacen y deshacen, venden y compran y el pueblo sólo puede decir amén.



Camino quiere vender la visita de Benedicto XVI como negocio turístico, para un país, que durante siglos, sus monarquías absolutistas, han enriquecido el patrimonio de esta dictadora Iglesia, que prefería y prefiere, crear "pirámides" para su recuerdo póstumo, antes que ayudar al pueblo a salir de la opresión del poder, de reyes y pontífices aprovechados.



Pero lo que deben de hacer es devolver al pueblo de Dios todo lo que le ha sido robado y sólo así, cumplirán con el mandato de Cristo: Estáis para servir, no para ser servidos.