Opinión

El Consejero de Educación y el aprendizaje de idiomas

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Recientemente el Consejero de Educación Alberto Catalán presidió la inauguración de las nuevas instalaciones del IES Valle del Ebro de Tudela. Con su simpatía habitual presumió de las bondades del sistema educativo navarro en el aprendizaje de idiomas, ante un público entregado de políticos y enseñantes. Se jactó de contar en Navarra con el mejor nivel de conocimiento de lenguas y el mayor número de alumnos bilingües por metro cuadrado de España.

Tal vez convenció a los políticos, pero no a los profesores allí presentes, que conocemos la realidad de las aulas. Si los alumnos, después de estar más de 10 años de enseñanza obligatoria aprendiendo inglés, no son capaces de defenderse en un contexto real para tareas cotidianas, habrá que preguntarse por qué.

En grupos de hasta 30 alumnos, con una gran diversidad, la enseñanza de idiomas es harto difícil: no hay suficientes desdobles, ni clases de conversación, se asigna un único lector extranjero para centros con 1.000 alumnos o simplemente no se envía a nadie... Veremos qué resultado obtienen cuando tengan que realizar la prueba oral de inglés en la nueva Selectividad. Igual se nos cambia la cara...

La Administración formó en su momento, por iniciativa del antiguo Consejero de Educación, al profesorado con becas en Canadá, pero luego le impidió sacar rendimiento de esa inversión al ser enviado obligatoriamente a destinos donde no puede dar las clases en inglés. En la actualidad, imposibilita a los equipos directivos de los centros la consolidación del claustro de profesores no concediendo comisiones de servicio a aquellos que está llevando a cabo proyectos de desarrollo del bilingüismo. El profesorado sigue así su labor con escasez de medios cuando tiene que ir de clase en clase con el tradicional radiocassette, ya que no hay aulas específicas de idiomas o laboratorios de lenguas extranjeras.