Opinión

El conejo no se va de vacaciones para los agricultores

El pasado 16 de agosto ningún concejal o responsable municipal se encontraba en el Ayuntamiento de Tudela. Lo llaman puente. Como cada verano, numerosos agricultores empiezan a faenar en busca de las mejores cosechas posibles de bróculi. Lo llaman ganarse el pan. Igual que casi todos los años por estas fechas, los conejos se frotan las patas al ver esas plantaciones, suculentos manjares para su dieta. 2013 ha sido un año de proliferación conejera en el monte. Y los agricultores están algo preocupados, porque esta vez los cazadores, proceso judicial mediante, no podrán salvarles la papeleta con el descaste. Hace casi un mes que pidieron respuestas al Ayuntamiento. Hasta ahora, nada. Puede que alguien lo llame vacaciones. Justo las que no tienen los conejos.