Una vez más, y ésta concierne a la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Tudela, la mala planificación redunda en perjuicio de los ciudadanos: la piscina de chapoteo del complejo Elola tardará unos días en abrirse, al estar siendo objeto de unas obras de remodelación para evitar los problemas que sus deficiencias originó a algunos bañistas el año pasado. Ante el hecho, el concejal del área, Ricardo López, pide disculpas y se escuda, intentando salir airoso, en el argumento de que el primer concurso de adjudicación quedó desierto, y ello originó este retraso. Pero no nos valen esas disculpas, ya que al adjudicar un concurso se debe contar de antemano con la posibilidad de que quede desierto, máxime cuando en los últimos tiempos, no sabemos por qué, muchos concursos, como el de la remodelación de los corrales de la plaza de toros..., están siguiendo esta misma tónica.
Las piscinas públicas de Tudela padecen de saturación, y este retraso no beneficia en nada al problema.
