Opinión

Día Internacional de Acción por los Ríos

Hace trece años, en Curitiba (Brasil) la declaración final del Primer Encuentro Internacional de Afectados por Represas y sus Aliados declaró el 14 de marzo el Día Internacional de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida. Se trata de un día en que el amor por los ríos queda expresado a lo largo de todo el mundo a través de la música y la danza, protestando en contra de las violaciones a los derechos humanos a través de pinturas y fotografías, o exigiendo un mejor modelo de gestión del agua y energía  a través de la poesía y las palabras. Esa es la voluntad de este manifiesto y los actos que le acompañan convencidos como estamos de que No Estamos Sol@s y que es cuando nos unimos que podemos sentir la fortaleza y el poder de este movimiento global.

Este 2011 con el objetivo de ¡demostrar!, ¡educar!, ¡celebrar!, se busca inspirar a una mejor administración de nuestros ríos mediante la adopción de medidas audaces. Por ello se levantarán voces para celebrar las victorias como la eliminación de presas y la restauración de ríos, para exigir mejoras en las políticas y prácticas de los tomadores de decisiones, y para enseñar a otros acerca de lo que amenaza a los ríos y las comunidades ribereñas.

Es por eso que la Asociación Río Aragón y  la Plataforma “Yesa+NO” hemos querido sumarnos, con un sentimiento de comunidad y solidaridad renovada, a este día que también lo es de Acción por los Ríos y os hemos convocado para unir nuestras voces a este movimiento colectivo lleno de capacidad creativa.

Porque hoy como venimos diciendo desde hace más de tres décadas y asumiendo la defensa del río que heredamos y que forma parte de nuestra realidad cotidiana, volvemos a proclamar:

Que el recrecimiento de Yesa es un proyecto INNECESARIO porque tiene alternativas que pasan por mejorar el uso eficiente de la mucha agua que ya se le extrae al río Aragón, especialmente en la grandes superficies de regadío de Bardenas, por garantizar el abastecimiento a Zaragoza dando prioridad a su uso desde La Loteta y, llegado el caso, por aumentar la regulación allí donde el agua es utilizada.

Que el recrecimiento de Yesa es un proyecto INSOSTENIBLE porque responde a los viejos esquemas hiperrreguladores de ríos herederos de la política franquista, porque insiste en la inundación de un territorio ya desvertebrado con el actual embalse, porque supone la destrucción de varias ZEPAS (Zona especial de protección de aves) y zonas LIC (Lugar de interés comunitario) y porque atenta contra el Camino de Santiago, patrimonio de la Humanidad, ya que lejos de potenciarlo para que contribuya al desarrollo de las comarcas que atraviesa, se plantea su destrucción.

Que el recrecimiento de Yesa es un proyecto PELIGROSO y un atentado irresponsable contra la seguridad, la tranquilidad y vida de cientos de personas que, como en Sangüesa, viven aguas abajo de la presa y están viendo como se les oculta información relevante sobre la estabilidad de las laderas, la falla donde se asienta la presa o las millonarias inversiones que se están haciendo para parchear lo que no tiene solución racional. Un peligro del que la vergonzosa DIA aprobada el pasado agosto pretendió lavarse las manos.

Que el recrecimiento de Yesa es un proyecto RUINOSO que ha visto como casi triplicaba su presupuesto desde el momento de la adjudicación, sin que suponga ningún escándalo para la clase política dirigente que, por mucho menos en otras ocasiones monta grandes escándalos, y que lleva camino de convertirse en un pozo sin fondo que sólo beneficia a las empresas de la UTE adjudicataria, a las consultoras asociadas y a quienes viven de comisiones obtenidas a partir de fondos públicos. Y esto es algo especialmente indecente en estos momentos de crisis.

También debemos dejar constancia de los grandes intereses que se ocultan tras el recrecimiento de Yesa que son los cortoplacistas y especulativos de una clase política dominante anclada en viejos principios de gestión hidráulica y cobarde para adoptar una postura enérgica de cambio como se alumbra en la DMA, los de las grandes operadoras eléctricas, cuya ambición desmedida queda perfectamente reflejada día a día a costa de los bolsillos de los contribuyentes, que no tiene el menor empacho en asaltar para su interés la naturaleza en cualquier tiempo y lugar y, finalmente, los trasvasistas que, amagados en los grandes partidos estatales, esperan el momento adecuado para llevar adelante sus planes para lo que requieren de grandes embalses estratégicos (como Yesa o Itoiz) en la cabecera de los ríos.

También en la gestión de los ríos debemos acabar con el modelo dominante que nos ha traído una profunda crisis tras años de gestión irresponsable, ambiciones desmedidas y sobreexplotación de los recursos naturales. El río Aragón, el Iratí, El Gállego y todos los ríos tienen derecho a un futuro mejor que el que les deparan proyectos como el recrecimiento de Yesa.

En un día tan significado como esta víspera del 14 de marzo gritemos:

¡Ríos para la Vida, no para la muerte!

¡AQUÍ HAY VIDA, YESA NO!