Se me ponen los pelos de punta cada vez que oímos o vemos, por desgracia, las atrocidades que se están cometiendo contra las mujeres de este, nuestro país, todos los días.
Me preocupa porque parece que a estas personas, por llamarlas de alguna manera, se les considera enfermos. Se les está dando otra opción en su cabeza enferma, y es la de matar, para salir de ese estado concreto de frustación o ánimo.
Me parece que la divulgación y propaganda desde hace unos años, de estos casos tan penosos y desagradables, por ciertos medios de comunicación, al alcance de todos, incluso de estos enfermos, les da una opción en el último momento que, pienso, viene dada por un cúmulo de noticias y visiones que en ese estado concreto, por desgracia, les viene a la mete.
Me parece que para trabajar, de inmediato y seriamente, contra este tipo de violencia tan brutal, debemos prevenir en lo posible este tipo de informaciones y programas. Las fuerzas de seguridad tienen que ser las únicas interesadas en poseer toda la información para que puedan trabajar en proteger y prevenir estos casos.
Recordemos que una vez consumados, ya no hay vuelta a atrás.
