En la revista Plaza Nueva leía el 13 de febrero a Juan Carlos Alfaro López, un artículo relacionado con la llegada del TAV, que no del AVE que es distinto. Es evidente que hay cosas en las que pudiéramos estar de acuerdo, pero las cosas hay que tener claras en esta vida y no andar con medias verdades que al final, se convierten en cómodas contradicciones para poder sobrellevarlas (ya que va a venir que pare).
¿POR QUE HAY QUE DECIR CLARAMENTE QUE NO AL TAV?
1.- Ocasiona daños irreparables al medio ambiente: Brutal impacto sonoro, destrucción de acuíferos, consumo ingente energético, ocupación de tierras, afección a ecosistemas, etc.
2.- Acentúa el desequilibrio territorial:Conexión sólo entre capitales (Pamplona, Zaragoza y Logroño). En Tudela según parámetros de alta velocidad NO PARARÁ. Graves perjuicios a la agricultura, al modo y calidad de las zonas intermedias, aglomeración en zonas macrourbanas, etc.
3.- Acaba con el concepto de transporte público y universal: Lo pagaremos entre todos pero, en función de los recorridos y el precio del billete, hoy el Altaria de Pamplona a Madrid cuesta 50'20 euros, por lo que rondará previsiblemente los 60 euros, 10.000 pts. de las antiguas. Es decir, podrán utilizarlos aquellas personas pudientes o que se lo pagen del erario público, tales como empresarios, hacendados, estómagos agradecidos o políticos ya posicionados a favor del citado mamotreco como la parlamentaria en el congreso español Uxue Barcos y Milagros Rubio concejala de Tudela y Asunción Fernández de Garaialde Lazkano ex-alcaldesa de Altsatsu y parlamentaria foral, ambas de Aralar, Batzarre y Nafarroa Bai, por no citar a más políticos del arco parlamentario navarro (I.U, PSOE, UCD, UPN). A tí Juan Carlos, a todos, ir a Madrid nos costará un riñón, no por lo que nos cueste el billete, sino por pagar a los demás.
4.- Tendrá un efecto regresivo en la distribución de la renta y el gasto social: Es la mayor y más cara infraestructura jamas proyectada en Vascongadas y Navarra ya que rondará sin añadidos los 8.000 millones de Euros. Ello repercutirá en el bienestar social de lo navarros. Con ese dinero se puede realizar un trasporte por ferrocarril público y de calidad y atender otras necesidades sociales.
5.- No soluciona los graves problemas de trafico y transporte: Desatiende los desplazamientos intracomarcales que son el 97 %, desaparición de tranvías, regionales y a partir del día 20 de Febrero desaparecen también de largo recorrido de Irún – Pamplona - Tudela y Bilbao – Logroño – Castejón a Barcelona y viceversa. No hace frente al crecimiento de camiones por carretera, forma parte de un gigantesco plan de infraestructuras como autopistas, superpuertos, plataformas logísticas y un largo etc. que lo que si hace es enriquecer a cuatro a base de hierro y cemento, con dinero público. Por lo tanto, no contribuye a descongestionar la carretera sino que agrava el problema.
6.- Fomenta la precariedad laboral y la deslocalización industrial: Está directamente relacionado con la internacionalización y globalización de los mercados y la economía; y por derivación de la precariedad laboral directa RENFE – ADIF, así como indirecta MULTITUD DE CONTRATAS. Apuntalará la hegemonía del sector servicios en detrimento del primer y segundo convirtiéndonos en paso de mercancías, alejando la posibilidad de un desarrollo auto-centrado.
7.- Es el más claro exponente del neoliberalismo salvaje: Refuerza un modelo social y económico que genera un creciente desequilibrio ecológico y cada vez mayores desigualdades sociales y de género.
8.- Es sinónimo de imposición: Se quiere hacer a espaldas de los intereses, la voluntad y los deseos de la ciudadanía y los municipios sin trasparencia informativa. Sustituyen la información por la propaganda favorable a sus intereses. Limitan la participación y la capacidad de decisión de la ciudadanía. La mayoría social y sindical exige la paralización. pero las administraciones quieren imponerlo por la prueba de fuerza y la política de hechos consumados. La consejera de obras públicas de Navarra Laura Álvarez, niega la posibilidad de abrir un debate social en torno al TAV.
Ya ves Juan Carlos que, a pesar de estar de acuerdo en muchas de las cosas que dices, no puedo estar de acuerdo contigo en tu posicionamiento final. Hoy puede ser fácil andar dudando sobre, si llega que por lo menos que pare. Eso es echar balones fuera, admitirlo y no adquirir ningún compromiso. Fijate si añado razonamientos contrarios al TAV a tus preocupaciones, lógicas por otra parte, como persona de a pie que eres.
