Opinión

CC.OO. ante los recortes de Correos

La gestión de Correos en los últimos años se ha caracterizado por la excesiva politización, por la ausencia de un plan de empresa que ha provocado una precaria adaptación al nuevo mercado, en esencia, por la falta de inversión y subvención necesaria. Esta política de “brazos cruzados” y de abandono por parte del Estado y de la gestión directiva de la empresa en los Gobiernos PSOE, ha repercutido también en una reducción de la contratación, cercana a los 7.000 trabajadores en los últimos años, de unos veinte en la provincia durante 2011 y en la precarización del empleo.

Frente a la inacción y los ajustes, CCOO exige una política de estímulo, un Plan de Reactivación para Correos centrado en cuatro ejes fundamentales para la generación de una empresa pública que sea marca del país capaz de competir en ámbitos nacionales e internacionales, líder en el mercado y que proteja el empleo porque no vamos a permitir el abandono ni la reconversión de la mayor empresa pública del país ni de sus trabajadores.

El sindicato considera necesario dotar de estabilidad financiera al operador, garantizando la financiación del Servicio Postal Universal (SPU), del que Correos es depositario. A la exigua dotación para este año -medio millón de euros cuando el coste anual estimado oscila entre los 150 y 200 millones de euros-, claramente insuficiente para su prestación, ha de sumarse la deuda contraída por el estado en el período 2008-2011 y que asciende a más de 600 millones de euros. Asimismo, las Administraciones central, local y autonómica adeudan más 200 millones. Estas cuantías son imprescindibles para mantener la red pública, como elemento cohesionador y papel vertebrador de la sociedad, especialmente en el ámbito rural.

El segundo eje apuesta por la regulación del mercado postal, blindando la red del operador frente a la entrada de los privados que introducen dumping tarifario y laboral. El sindicato, en el marco de sus propuestas, exige convertir a Correos en una empresa líder, marca de referencia del país a través de la diversificación, con nuevas fuentes de ingresos como adquisiciones de una nueva paquetera, potenciación de los servicios financieros con nuevos socios bancarios, el Apartado Postal Electrónico, notificaciones e internacionalización en América latina y Europa.

CCOO exige que los cambios a los que alude se realicen desde el respeto a la negociación colectiva con acciones de protección y estímulo del empleo, evitando la precarización y apostando por la conversión de empleo temporal en fijo.

En Navarra en el último año se ha reducido la plantilla en unas 40 personas unas por jubilaciones, otras por trasvase de funcionarios a otros ministerios, más ausencias de personal fijo que no se sustituyen, siendo los nucleos urbanos las zonas

más afectadas.

La propuesta de CCOO es que no se reduzca el número de contrataciones. De ésta manera no se deteriora el servicio postal y supone creación de empleo.

Con todo ello, CCOO rechaza la paralización de lo postal, la desinversión, la privatización o la reconversión y aboga por el estímulo de la actividad y del empleo y no descarta un periodo de movilizaciones si empresa y gobierno continúan con políticas de inmovilismo.