Opinión

Cambiar de rumbo

Lo ha dicho acertadamente José Antonio Sarría, presidente de la CEN, Confederación de Empresarios de Navarra, "el problema político que atraviesa Navarra está haciendo huella en la economía foral". Y, por su parte, el PSN lo refrendó el sábado, al aprobar su Comité Regional una propuesta de su secretario general, Roberto Jiménez, que venía a decir que "la situación política, económica y social es insostenible; hay que cambiar de rumbo".



La pena es que la sociedad civil, lo que está esperando de verdad, es que el cambio de ese rumbo que presenten unos y otros sea una renovación absoluta, total, sin fisuras, de todas las "figuras" políticas que hasta el momento han sido, porque cada una de ellas, sin apenas excepción plausible, sobra en la vida no sólo política del viejo Reyno.



Los aparatos políticos de partidos, sindicatos y organizaciones empresariales necesitan tal cambio, tal baño en lugar de lavada de cara multitudinaria, que sorprende que, de perogrullo, tanto en el Comité Regional del PSN como en otros muchos foros se esté llegando a la conclusión de la cuadratura de ese círculo vicioso, sin pinchar el globo de mantenidos que ellos mismos siguen hinchando entre consejos, reuniones y congresos. Asambleas varias en las que unos y otros suben y bajan en los organigramas, pero donde no cambia ni el modelo ni, sobre todo y por desgracia, la rémora de personas que los dirigen: ¡El cambio real es así de simple y de fácil!