Opinión

Acuerdo entre ETA y el Gobierno Español

Los diferentes Gobiernos Españoles (…UCD, PSOE, PP…) a lo largo de las últimas décadas han intentado buscar algún tipo de acuerdo que posibilitara el fin de las acciones armadas por parte de la organización ETA. Desde Argel, pasando por Lizarra-Garazi, hasta las negociaciones de este año, son un ejemplo de lo importante que es llegar al diálogo y la negociación para superar un conflicto político que la sociedad navarra, de Euskal Herria y del conjunto del Estado Español viene soportando desde hace casi 500 años, desde la invasión y conquista de Navarra por el ejército de Castilla en 1512.

Desde aquel año hasta nuestros días el Estado Navarro (en aquel tiempo era Reino de Navarra) ha sido sometido, dejándose en el camino sus Fueros, Derechos, su “lingua navarrorum”, por todos los Gobiernos de España en sus diferentes regímenes dictatoriales hasta la llegada de la Segunda República Española donde, por primera vez, se reconoce el Estatuto Vasco-Navarro o Estatuto de Estella (1931).

La llegada de la sublevación fascista de 1936 contra la República rompió durante 40 años la posibilidad de volver a recuperar nuestros derechos como navarros y la llegada de la Reforma Política con la Constitución de 1978 volvió a sepultar bajo la tutela del ejército español (en aquel entonces todavía franquista) las posibilidades de la llegada de la democracia y la libertad a nuestra tierra.

En estos últimos 30 años nada se ha movido de lo que Franco y su ejército franquista tejieron y ataron como testamento político-institucional de la Dictadura, a excepción del último proceso de negociaciones entre ETA y el Gobierno Español.

La posición política PP-UPN demuestra claramente su pasado y su presente franquista y su negativa a llegar a acuerdos que rompan precisamente los legados de la Dictadura, es decir, no se pueden llamar demócratas aunque voten cada cuatro años.

Los Acuerdos alcanzados entre ETA y el Gobierno Español de Zapatero (todos los documentos de esa mesa de diálogo están guardados en una sola copia en una caja de seguridad de un banco custodiada por la asociación internacional que ha actuado de mediadora) han rozado con la punta de los dedos la Paz definitiva y la Democracia.

Entre ETA y el Gobierno Español, desde consideraciones ideológicas diferentes y sin compartir el modelo estratégico y de construcción política, se ha llegado a compartir que existe una realidad con vínculos sociopolíticos, culturales, lingüísticos e históricos llamada Euskal Herria.

Los acuerdos entre ETA y el Gobierno Español se han entendido haciendo referencia al futuro de los ciudadanos de Álava, Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra, constatando la existencia de dos comunidades autónomas y teniendo en cuenta dichos marcos institucionales para su puesta en práctica.

ETA y el Gobierno Español acordaron que el proceso de diálogo concierne a las cuestiones de desmilitarización, presos, exiliados, víctimas y otras, y además se dio por entendido por las dos partes que si el proceso se desarrollaba en los términos previstos ETA mostraría su firme voluntad de avanzar hacia el cese definitivo de la lucha armada.