Debido a las maniobras las Bardenas van a quedar cerradas por la actividad militar en el polígono de tiro, una actividad que afecta a todo el Parque Natural y a las zonas limítrofes de Navarra y Aragón. Hay que destacar como algo totalmente incompatible con la preservación de las especies que estas maniobras se hagan en plena época de cría.
Cuando finalicen estas maniobras militares comenzarán unas nuevas jornadas científicas, dentro del marco de difusión de la Resera de la Biosfera. Sorprende la inclusión en estas jornadas de nuevo la participación del Ministerio de Defensa porque da al uso militar carta de naturaleza dentro de los usos tradicionales dentro de la Reserva de Biosfera. Y pone al mismo nivel la actividad militar que el tradicional uso ganadero o agrícola.
Pero lo que ocurre en Bardenas no es normal. Durante varios días aviones caza van a realizar maniobras de bombardeo, y lanzarán proyectiles, en plena época de cría, molestando y atentando a las aves. Todo esto ocurre cuando en la propia Web de la Comunidad de Bardenas se anuncia también el cierre de ciertas zonas precisamente para que se respete la época de cría de algunas aves.
Pero el sinsentido no acaba ahí, ya que días después en estas jornadas científicas el Ministerio de Defensa nos va a hablar de las bondades del uso militar para la conservación de la Naturaleza. Primero lanzan sus proyectiles sobre Bardenas y luego nos venden que eso es positivo.
Reseñable también la participación de la Fundación Biodiversidad que se suma a la campaña de lavado de imagen de la Comunidad de Bardenas y del Ejército para tratar de vender que la gestión medio ambiental y la actividad militar son positivas y correctas, cuando cabría destacar la pérdida de la avutarda como ave nidificante o del gran dormidero de alimoche que existía.
Esta es otra de las grandes contradicciones que existen en Bardenas. Un territorio estepario que los dirigentes de la Comunidad de Bardenas quieren poner en regadío con el Canal de Navarra, amparados por la actual ley del parque natural. Un territorio que se dice que está gestionado con rigor pero que no cuenta en la dirección del parque natural con una persona técnica ni con un patronato, como el resto de parques de España.
