Opinión

Criticamos la amplitud de las terrazas y su excesiva ocupación del espacio público en la crisis del COVID-19

Desde Ecologistas en Acción de la Ribera nos mostramos muy críticos con esta medida ya que en algunos casos no se tienen en cuenta criterios sanitarios para proteger a los viandantes y vecinos. Lamentamos profundamente la terrible situación que este sector, al igual que otros, está padeciendo, pero hay que recordar que el espacio público es de todos y no se puede privatizar de cualquier manera.

Las peatonalizaciones han traído a nuestras ciudades cosas buenas: amabilización de la ciudad, espacios donde jugar y caminar de forma segura. Pero también han traído aspectos negativos como la "terracización". Este concepto en el nuevo urbanismo se define por la ocupación abusiva del espacio público por las terrazas. No podemos permitir que el espacio que era ocupado por los coches sea ocupado ahora por las terrazas.

Hay ciertas zonas donde el ocio está saturado. Eso crea molestias por contaminación acústica y también por la ocupación de la vía pública por terrazas. Es preciso recordar también los derechos de los viandantes y vecinos, unos derechos anteriores y superiores. Antes de esta crisis sanitaria algunas terrazas limitaban ya el paso a los peatones e incluso limitaban el acceso a las viviendas. Esto queda todavía más patente en la nueva situación derivada de la COVID-19, donde, en algunos casos, no se cumple la distancia mínima de 2 metros de seguridad para permitir el paso de peatones y vecinos: medidas que siguen todavía vigentes y que se deberían observar. No solamente debemos mirar por el correcto funcionamiento de los nuevos sectores que se van a poner en marcha, sino por las medidas sanitarias de protección y seguridad de  todos. 

En el momento actual, para determinar la amplitud de las terrazas se está tomando como referencia la autorización máxima concedida al establecimiento. Desde nuestra entidad somos muy críticos con este planteamiento ya que la situación actual no es comparable a la situación normal que se puede dar en las Fiestas Patronales de Tudela. Precisamente ahora se debería limitar más su extensión, dando más seguridad a peatones y vecinos.

Como medidas concretas planteamos las siguientes:

1.   De manera urgente y coyuntural, incorporación de criterios de seguridad sanitaria, movilidad peatonal y accesibilidad vecinal:

· Distancia mínima entre terrazas entre las que deban transitar peatones: 6 metros. Para que entre los peatones que se cruzan pueda haber 2 metros de distancia y también respecto a las terrazas.

· Distancia mínima entre una terraza y una pared contigua o calzada, o en un pasaje: 4 metros.  Permitiendo adoptar la distancia de 2 metros entre los peatones que se crucen y estos respecto a la terraza.

· Distancia mínima entre una terraza y un paso de acceso de vecinos: 2 metros. Para permitir el paso seguro a los vecinos.

2.   De manera urgente, no permitir el horario actual: Volver al horario normal de apertura. La situación actual no es normal, y no se puede comparar a épocas festivas. La contaminación acústica es un problema de primer orden, que tiene graves consecuencias para la salud.

3.   A medio plazo, realizar una modificación profunda de la "Ordenanza Municipal reguladora de la instalación de terrazas, veladores y barras mostrador en espacios de  dominio y/o uso público" de Tudela: De tal modo que se proteja más el espacio público, la movilidad sostenible y el respeto a los vecinos. La actual Ordenanza es muy ambigua respecto a determinadas situaciones y debería establecer una distancia mínima del espacio para acceder a las viviendas. Actualmente se dice que "Las terrazas o veladores deberán, en todo caso, dejar completamente libre los accesos a inmuebles". Creemos que la situación actual hace todavía más patente la desprotección de los vecinos y se debería contemplar específicamente la distancia mínima de 2 metros.

En estas situaciones no se guarda la distancia con las entradas a viviendas o no se permite el paso de peatones que circulan en sentido contrario de forma segura. También, estuvimos tomando medidas en algunos casos. En concreto entre algunas terrazas del centro de la ciudad solamente se permitía un paso de 2,9 metros para los viandantes, cuando se debería dejar un paso de 6 metros (2 m. de una terraza a un peatón, otros 2 m. de éste a otro peatón que circule en sentido contrario, y otros 2 m. de éste último a la otra terraza). En algún pasaje de la ciudad (de 5 metros) se dejaban desde la terraza a la pared menos de 3,5 metros para la circulación de los peatones, insuficientes para mantener entre los tres elementos (terraza y peatones circulando en sentido contrario) los 2 metros de distancia de seguridad. 

Esperamos que los hosteleros entiendan la actual situación, a la vez que esperamos que las conversaciones mantenidas con el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Tudela y Policía Municipal sirvan para solucionar estos problemas. La crisis sanitaria del COVID-19 nos obliga a tomar medidas. Medidas que antes de la crisis ya eran necesarias, pero que en la actual situación son obligadas.