Opinión

Covid-19: Morir solo y acompañado

Una vecina cuya madre había muerto sola en su habitación del hospital a causa del Coronavirus, me compartió esta nota que encontraron las enfermeras junto a su cama:

Querida hija, como los días se me hacen tan largos, he decidido ponerme a escribir. Y te escribo porque como dicen los médicos que no te dejan pasar, ya que podría contagiarte, pues así me da la sensación de tenerte presente. Porque necesito contarte algo que me está pasando desde hace un par de días; dicen las enfermeras que no dejan pasar a nadie, pero aquí están sentados en la cama, a mi lado, tu abuelo y tu abuela, que en paz descansen. Yo no entiendo por qué no te dejan pasar a ti, y a ellos sí.  ¡Me alegré mucho de verlos, como te puedes imaginar! Me miran sonrientes, y no dicen nada. Les hablo pero no me contestan. Todo esto me resulta muy extraño, pero la verdad es que me hacen compañía, y eso es lo que más me importa, mientras tú no estás.

Raymond Moody fue el primer médico en estudiar científicamente las denominadas ECM (experiencias cercanas a la muerte), publicando sus resultados en 1975 en su famoso libro “Vida después de la vida”. Desde entonces, esta disciplina ha generado cientos de investigaciones y decenas de investigadores de diferentes países, como Kenneth Ring, Bruce Greyson, Peter Fenwick, Pim van Lommel, Sam Parnia, P.M.H. Atwater, etc. Una de las ECM es la visita de familiares ya fallecidos. Desde nuestra concepción científica y racional del mundo, esto nos resulta imposible, y siempre aludimos a la imaginación o delirio del enfermo para exlicarnos el hecho. Pero lo cierto es que es la propia ciencia, de la mano de auténticos científicos como los mencionados, la que nos está hablando. Para cerciorarnos de la veracidad de este tipo de sucesos, basta con leer sus estudios pormenorizadamente. Entonces, si científicamente se ha demostrado que las ECM existen y no son una invención… ¿Por qué nos cuesta tanto creer en ellas? ¿Puede ser que tengamos un prejuicio existencial sobre lo que puede ser cierto y lo que no? Las personas que han pasado por alguna de las ECM, incluso a pesar de su incredulidad al respecto, no tienen ninguna duda de que lo que han experimentado es real, y no una creación de su pensamiento. Una prueba de ello puede verse en el libro de Eben Alexander; “El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida” donde expone su propia experiencia, desde una mentalidad científica. 

¿Por qué nos cuesta creer en algo distinto? Porque nuestro ego siempre se aferra a lo conocido, que es lo que le da seguridad en este mundo. Y porque necesita del apoyo de la mayoría, para no sentirse solo, o loco. La buena noticia es que cuando irrumpe la realidad, no hay nada que hacer, y me tranquiliza mucho saber que la madre de mi vecina, ni se volvió loca al final de su vida, ni murió sola.

Dr. Román Gonzalvo
Psicólogo
www.romangonzalvo.com