Opinión

3 puntos básicos de la estrategia de tu negocio que necesitas reforzar

Se avecinan tiempos turbulentos. La nueva normalidad aún no está del todo definida, y aunque lo estuviese, ahora sabemos que los cambios, por grandes que sean, pueden producirse de la noche a la mañana.

Así que conviene estar preparado, y también, preparar tu negocio para esta nueva normalidad donde, cada vez, el cambio estará más presente.

En concreto, hoy vamos a tratar tres aspectos fundamentales para la estrategia de tu negocio a los que es interesante que les eches un vistazo para definirlos, repensarlos y tenerlos muy presentes en el día a día.

  1. Tu Cliente Ideal

El concepto de cliente ideal se ha machacado hasta la saciedad, y sin embargo, todavía hay muchos dueños de pequeños negocios que cuando les preguntas a quién se dirige su empresa te dicen que a todo el mundo, o en el mejor de los casos, te dan una respuesta tan genérica que, prácticamente, incluye a medio mundo.

El problema se hace mayor cuando llegan tiempos de escasez, los ingresos bajan y en lugar de trabajar más y mejor el cliente ideal, se hace todo lo contrario. Lo cual, a menudo, agrava el problema.

Es fundamental comprender que dirigirte a todo el mundo es lo mismo que no dirigirte a nadie. Ya que nadie se va a dar por aludido, y nadie se va a sentir identificado con lo que ofreces. Y eso, es lo peor que le puede pasar a un negocio, pasar desapercibido.

Muchos tratan de paliar esta carencia tan básica de la estrategia, como es conocer a tu cliente ideal, a base de hacer ruido. Pero a nadie le gusta el ruido, el ruido molesta. Lo que tus potenciales clientes quieren es música, pero para agradarles con música, necesitas saber cuál es el estilo que disfrutan escuchar, es decir, necesitas saber a quién va dirigida la música.

Esto te permitirá enfocarte en unas necesidades específicas y llevar a cabo unas acciones de visibilidad más certeras.

  1. La Propuesta Única de Valor

Una vez tienes claro a quién vas a aportar valor con tus productos o servicios es momento de dar un paso más.

Necesitas un eslogan, o lo que es lo mismo, necesitas definir tu propuesta de valor.

Desde ya te digo que no es sencillo, y que no es fácil acertar a la primera. Lo cual no es un problema mayor, ya que la propuesta de valor es algo dinámico que evoluciona con el propio proyecto.

Sin embargo, es fundamental que hagas este ejercicio, no solo porque quedará genial este eslogan en la web y la publicidad que hagas de la empresa, sino porque te ayudará a poner foco a lo que haces y llegar de forma más clara y directa a tus potenciales clientes.

A modo de ejemplo, te muestro la propuesta única de valor de Potencial Disruptivo, mi proyecto:

“Mejora tu rendimiento, el de tu equipo y los resultados de tu negocio.”

Clara, concisa y enfocada en los beneficios que disfrutarán los clientes al adquirir tus productos o servicios.

Si no sabes por dónde empezar, haz una lluvia de ideas, si es en quipo mejor, y vete dándole forma. ¿Representa lo que hacéis? ¿Suena bien? ¡Pues adelante!

  1. Los indicadores clave de tu negocio

Por último, es necesario que lleves un control más exhaustivo que nunca de los indicadores clave de tu negocio.

Mi recomendación es que si todavía no lo has hecho, separes las distintas líneas de negocio que trabajáis en la empresa, y os aseguréis de que todas son rentables y que no hay ningún mal resultado que queda tapado por los demás. No queremos parásitos.

Calcula de forma realista los distintos puntos muertos de tus productos o líneas de negocio y tradúcelo en objetivos.

¿Cuánto debes vender de cada producto/servicio para que “te salgan los números”?

También es importante que cuides de la gasolina de tu proyecto: la tesorería. Supongo que ya habrás descubierto que vender no es sinónimo de cobrar y eso puede suponer un problema.

Para finalizar, quiero incidir en la importancia de fortalecer tu negocio para conseguir unos mejores resultados. Trabajar estos tres aspectos fundamentales de la estrategia de tu proyecto te ayudará a encontrar el foco necesario para potenciar tu marca y servir mejor a tus clientes, algo fundamental para mejorar los resultados de tu empresa.