Opinión

Somos unos borregos

Ahora toca derribar las estatuas de Cristóbal Colón, pegar a un policía que está deteniendo a un ciudadano de otra raza sin preguntarnos si lo detiene por ser de otra raza o porque ha cometido un delito. La palabra “negro” es tabú, si hasta se están recopilando firmas para retirar del mercado los “Conguitos”, que eso es racismo. Debemos enfrentarnos en si es violencia de género o intrafamiliar. Cierto que es un grave problema contra el que hay que luchar, pero contra todo tipo de violencia. Los de un lado que todo ha sido perfectamente gestionado durante la pandemia, los del otro, que somos los que peor lo hemos gestionado. Se vuelve a proponer para su aprobación una nueva Ley de Educación que será derogada dentro de cuatro años. Los unos que el ingreso mínimo vital es la panacea, los otros lo llaman “paguita”. Si se quema la imagen del Rey… libertad de expresión, esos mismos,  si se dispara a las fotos de Pedro y Pablo, para ellos un delito a sancionar.

Toca negociar cuanta pasta le cae a cada Comunidad Autónoma y casualmente toca una cantidad directamente proporcional a los votos que necesita el político de turno para seguir en su asiento, como siempre y da igual si el reparto es equitativo, como siempre. Me sorprende que el dinero del Estado, que por lo visto no es de nadie, se use de manera distinta al dinero que cada uno hemos ganado con nuestro trabajo y sorprendentemente a nadie le parece mal.

Los medios de comunicación son libres e independientes, la Justicia, imparcial y nosotros tenemos la mente enferma o peor aún, dormida. 

Como nosotros, con nuestra superioridad moral, juzgamos el bien o el mal hacer de las generaciones pasadas, un día seremos juzgados y me temo que no aprobamos.

Por cierto, a dormir me voy, si puedo.