Opinión

Esa canción no me la pongas

La canción de Loquillo, “La mataré” de 1987 lo dejaba claro en el título y clarísimo en el estribillo “solo quiero matarla a punta de navaja”.  Pero nadie parece haberse dado cuenta de que la canción de 1990 de Radio Futura, “Corazón de Tiza”, dice que va a dar una paliza a la chica que pinta ese corazón, literalmente. Tampoco que, en “Mucho mejor”, de Los Rodriguez, esa que decía “hace calor” en 1995, no tenía problemas en reconocer que la chica con la que hacía el amor en el balcón era menor de edad (Andrés Calamaro tenía entonces 34 años). No es el único al que le gustan las niñas, M Clan no sabían qué hacer con Carolina en 2001 para no tener sexo con una menor de edad, a la que su madre estaba buscando. Yo se lo digo, es sencillo: llevarla a casa.

Luego atravesamos lo peor del regetón con coros que decían “No seas malo, dame con el palo“ y otra galería de horrores. Y digo lo peor del regetón, porque un ritmo musical no tiene porqué llevar unas letras violentas contra las mujeres, véase Tremenda Jauria, regetón respetuoso.

Todo eso lo llevamos a nuestras espaldas y ensanchando nuestras tragaderas. Pero, señoras y señores, que en 2021 C Tangana suene en nuestras emisoras cantando “Ingobernable”: “Ni una escalera para poder alcanzarte, ni una pistola para poder gobernarte”, con 61 muertas por violencia de género (es decir, por hombre que querían gobernarlas), es, sencillamente, intolerable. Que este destalentado cante esas canciones amparado por la libertad de expresión es algo que defiendo, pero que la sociedad aplauda o guarde un silencio cómplice, me avergüenza y me descorazona. ¡Basta ya! A todas las personas que trabajan en radio – ¡Dejad de poner esta canción, dejad de normalizar la violencia contra las mujeres!