Opinión

Las aguas, contaminadas por la agricultura

Pasa desapercibido, pero las aguas riberas están contaminadas. Una investigación de la UPNA, dirigida por Maite Martínez Aldaya, ha analizado la contaminación difusa por nitrógeno de las aguas superficiales y subterráneas de Navarra, y los contaminantes provenientes
de las actividades agrícolas y ganaderas, en la Ribera, son muy elevados.

Los fertilizantes artificiales, en un 64%, son los causantes de esta desviación y, aunque el Ebro a su paso por Tudela parece un cenagal, seco y lleno de algas que proliferan artificialmente por doquier, este hecho no preocupa a nadie, al parecer.

El ‘Estudio de Determinación de Índices Bióticos en 88 puntos de los ríos de Navarra’, realizado en 2018 por el Ejecutivo Foral, destaca claramente que “a partir de Castejón la calidad biológica del río desciende notablemente” y los responsables, municipales y forales, no están haciendo nada al respecto.