Opinión

Una ilusión cada vez más cerca

Este 24 de julio, por segundo año consecutivo, no celebraremos nuestras fiestas patronales en honor a Santa Ana, nuestra patrona. Los tudelanos y tudelanas volveremos a dejar en blanco uno de los días más importantes del año. Pero debemos seguir siendo prudentes, como hasta ahora, respetuosos con lo vivido y sin olvidar lo que hemos pasado.

Tudela permanecerá muda, en silencio, sin esa frase a las 12 del mediodía que a todos y todas nos emociona, “tudelanas, tudelanos, viva Navarra, viva Tudela, viva Santa Ana”. Tampoco escucharemos la revoltosa, no oleremos a albahaca, no bailarán nuestros gigantes, no oiremos nuestras jotas, ni veremos pasear a Santa Ana por nuestras calles. 

Pero en nuestro recuerdo, estarán presentes nuestras costumbres, nuestra forma de sentir y vivir la fiesta, con respeto, empatía y cercanía que es lo que nos define a la mayoría de los tudelanos y tudelanas, y nos hace únicos. 

Deseo con toda mi alma que prevalezca la esperanza, la concordia, el fin de la pandemia, la recuperación de nuestras vidas, el poder disfrutar de nuestras fiestas, pero sobre todo disfrutar de nuestra familia, amigos, de NUESTRA GENTE. 

Gracias a nuestros servicios públicos, que nos han cuidado, ayudado y sostenido, sobre todo al personal sanitario y sociosanitario,  gracias también a la ciencia por su papel esencial frente al infortunio, gracias a las y los valientes que tomaron decisiones duras y difíciles pero necesarias y acertadas con el objetivo de que nadie quedase atrás. Que nunca se nos olvide el esfuerzo colectivo que hemos hecho como sociedad. 

Este año 2021 está siendo el año de la vacunación, de la recuperación económica y social y sobre todo, de la esperanza. 

Ánimo a todas y todos, vamos bien, iremos mejor. Ya falta menos para Santa Ana 2022, una ilusión cada vez más cerca.