Opinión

Vergüenza ajena

¿Qué pensarían nuestros ilustres de la real academia si vieran, como una ex cajera de supermercado ha modificado unas cuantas palabras sin pasar filtro ni consenso? ¿Qué pensaran esos ministros de Países Bajos expertos en economías avanzadas, criados en Silicon Valley acerca de que una ministra en España, hable un idioma que no existe? ¿Cómo se pueden defender cupos tecnológicos o de otro tipo en la mesa de los 28 con esta imagen? ¿Cómo se puede salir de la gran crisis que ha supuesto para muchos sectores esta pandemia con un escaparate como éste? 

Estamos en un tiempo donde recuperar la posición y la confianza de los países europeos es fundamental para volver a la senda del crecimiento. Convencer a parte de los Países Bajos para que cambiaran de opinión y concedieran el rescate pandémico a España fue duro y a bien seguro, orquestado por aquellos con más sentimiento español como Alemania o Francia. 

La imagen de diferentes ministr@s los últimos días ahonda la imagen de la política española y reduce la capacidad de gestión, siendo vigilada con lupa ante el temor de alguna trama. Hijes, todes, una sarta de vulgarismos creados no se sabe con qué fin más que el que se ve, justificar sus puestos. Solo espero por el bien de mi país y nuestra salud mental, que todas estas personas desaparezcan de la política, para no causar más daño a nuestra imagen exterior.