Como estandarte de línea para el progreso de la ribera es imprescindible, que los jóvenes adquieran una buena formación impartida, bien sea profesional o de carrera, por un buen equipo docente y si es cerca de casa, mejor. La universidad en Tudela ha sido, es, un gran adelanto para la capital ribera, pero para mi entender no se ha sabido diseñar un proyecto global de partida, que hubiera dado crecimiento a la ribera tanto en formación, como empleo. Las carreras impartidas están bien y son necesarias pero son limitadas en demanda por el mercado laboral. ¿No hubiera sido mejor haber formado capacitaciones para la rama agrícola técnica? Recientemente, hemos visto como vamos a llegar a los 1000millones de facturación en empresas dedicadas a la conserva y verdura en Navarra. Este es, el verdadero potencial de nuestra tierra y donde debemos volcarnos, ingenierías agrónomas, bioquímicas, que estudien el residuo de los fitosanitarios para el cuerpo humano, el análisis de las aguas, los ciclos de las plantas etc. También, ingenierías dedicadas a la tecnología pero aplicada al medio, sistemas de producción, recogida, envasado, trabajado de tierras sostenible. Todas estas capacitaciones tienen un elemento común: el campo de experimentación en la puerta de casa y este apartado, es el más importante para culminar una formación de exito. El proyecto global (universidad –profesión-medio) es algo imprescindible en la capital ribera y seguro, nos haría crecer en exportación no solo de alimentos, sino también de tecnología .Los desarrollos en agricultura tanto a nivel agrario como tecnológico, no han tocado techo es más, se demanda formación específica sobre todo en lagunas biológicas. El interface de las universidades con la industria privada, hace tiempo que falla, de manera constante. El vinculo de (comunicación- formación-investigación- aplicación al medio) podía ser, una de las soluciones para impulsar esta tierra a todo el mundo necesitado de alimentos sanos y duraderos. Hoy los vegetales en atmosfera 0 y congelados tiene la capacidad de viajar y mantener propiedades alimentarias, como estéticas por periodos largos. Esto, les permite llegar a ser productos de consumo diario en todo el mundo, muchas pymes navarras han visto el filón y desde luego, lo es. En la universidad de Tudela se podría expandir hacia carreras agrónomas, en combinación con tecnología y química aplicada al medio. Creo sinceramente, que sería un posicionamiento claro de esta tierra para buscar un crecimiento en algo que siempre hemos tenido y que difícilmente podremos perder: nuestro how know de la aplicación y la gran posibilidad de la prueba ensayo- error. Las carreras o formaciones habituales, colapsan los modelos de mercado y las formaciones profesionales, escasean debido a la precariedad de producto mercado. En este campo (agricultura verde) tenemos mucho que decir, no solo a nivel calidad, ni precio, si no a impacto medioambiental también. Los nuevos sistemas de riego, para consumir menos agua, abonos líquidos inertes de residuos, etc. todo aquello que nos permita sacar el máximo partido a nuestra tierra, con el menor deterioro del medio posible. El diseño tecnológico de nuevas herramientas aplicadas a las labores agrícolas, el dominio de la hidráulica en hibridación con la electrónica, podrían ahorrar labores posteriores en tratamiento de vegetales, aumentando la rentabilidad y producción.
