Hay muchas maneras de negar algo, omitir, dejar, mentir, abandonar, son adjetivos calificativos con un fuerte vínculo semántico con la palabra negar, negación. En la actualidad, estamos viendo diferentes tipos de negación, como las del ministro de sanidad que dimite para ocupar un puesto político que aparentemente le libra, de todo lo hecho hasta ahora. Este individuo, ha negado continuar al frente de lo que él empezó con mucha responsabilidad civil y social contraída, que veremos en el futuro, como se depura.
El presidente del Gobierno, ha negado comparecer desde hace semanas ante ningún medio ni foro en plena pandemia cuando más fuerte debe de ser un gobierno. El vicepresidente, ha negado tantas cosas que es muy pequeño el espacio para escribirlas. La presidenta del Gobierno de Navarra, ha negado a la hostelería cuando debería haber exigido un proyecto o informe médico actual, serio, donde se certifique que los contagios se producen en los interiores de bares o restaurantes y no, en comercios grandes o autobuses.
Tenemos la gran herramienta de la UPNA con el mejor equipo químico biológico y calidad ambiental ellos podían ser los salomones del sentido verdadero, de estas medidas. El negacionismo en estas circunstancias, es aplicable a muchas acciones, no solo a aquellos que se niegan a llevar mascarilla o incluso aquellos que se resisten a ser confinados.
La juventud, verdadera sufridora de parte de estas acciones de prevención, necesita una explicación firme y convincente basada en estudios clínicos de cómo el coronavirus se propaga en los interiores, sin distinción de espacio o recinto y la importancia de mantener la distancia entre individuos.
Pronto las asociaciones de hostelería y de afectados por cierres o restricciones varias llevaran al gobierno a juicio, ya que medidas como las retiradas de prohibir fumar en las terrazas se volverán a repetir. Creo, que son mucho más importantes los negacionismos que el gobierno actual, muestra todos los días hacia todos nosotros.
