Que el sistema político en su globalidad no funciona en España, es un hecho consumado por las directrices y capacidades demostradas frente a la terrible pandemia que azota nuestro país y que desde marzo hasta hoy, han promovido y confirmado este sentir. Casi seis meses después del comienzo de la pandemia, resulta que estamos peor que al comienzo sin respuesta sanitaria fungible y con una única línea de trabajo, la restricción y prohibición de la vida cotidiana de los ciudadanos, claro está solo para algunos.
Las noticias de los diferentes comportamientos de aquellos que tendrían que dar ejemplo, acaloran más aún si cabe el sentimiento en contra de este gobierno. ¿Es la justicia igual para todos? ¿Cómo es posible que después de un tiempo precioso de relajación mayo-julio no se haya acopiado de los recursos fundamentales fungibles para los sanitarios frente a esta pandemia, respiradores epis, etc.? Una mesa nacional de seguimiento con aporte de investigación de las primeras universidades además de los principales miembros directores de sanidad para controlar dirigir y capacitar la lucha contra la epidemia es necesaria. En lugar de esto, el gobierno cual perro pulgoso trasfiere el problema a las cc-aa quedándose con el poder pero quitándose el riesgo de la equivocación por incapacidad frente a la pandemia.
Es muy posible, que esta pandemia pase factura de otra manera además de físicamente y puede ser emocionalmente de ver en que estamos metidos y la nula proyección de futuro que despide el gobierno actual. Las mascarillas al 21% de IVA cuando deberían ser sin IVA ya que es un artículo de primera necesidad. No piensan ahora más que en cómo repartirse la ayuda que va a entregar Europa sin un programa de recuperación serio que sobre todo, ayude a los autónomos pymes y micropymes.Este tejido el de las pequeñas empresas, el de los trabajadores de a diario, es el que forma el 83% del tejido industrial ¿Cómo no se puede haber gestado ya un plan de recuperación frente a esta pandemia? Pues bien la solución del gobierno, subir los impuestos si la presión fiscal era inaguantable, acabar de asfixiar a los empresarios.
Hay una clara desventaja entre las grandes empresas y las pequeñas que proporcionalmente pagan igual aunque sus números sean muchísimo más pequeño y sus beneficios claro. ¿Dónde están los sindicatos? Ante la mayor destrucción de empleo de la historia. España y Navarra necesitan un protocolo de actuación sereno capacitado y firme que toque la columna vertebral de la economía y de la contingencia a la pandemia. La formación de mesas por personas capacitadas en los diferentes ámbitos, es urgente solo espero, que no sea tarde.
