Opinión

Es la hora de la verdad

La Ley Foral de Navarra 2/1993 fue la muerte para los aprovechamientos naturales en Navarra tal y como los habíamos conocido. La caza, pastos, pesca, leña, todo se vio afectado en una ideología casi enfermiza, por conservar la naturaleza a costa de todo y sin conocimiento aplicado. Se inició bajo esa premisa, unas líneas políticas en Navarra que dinamitaron los aprovechamientos naturales y ante la pasividad de los colectivos implicados, fueron creando un poso de salomonismo hasta ahora dilapidario.

Estamos, ante la necesidad imperiosa de derogar esa maldita ley que tanto daño a hecho a Navarra y la necesidad urgente de reestructurar el Departamento de Medio Ambiente, en la búsqueda de nuevas políticas que generen y no destruyan. Si solo somos prácticos, podríamos hacernos unas preguntas simples en Navarra. ¿Qué ha generado medioambientalmente este Departamento en Navarra los últimos 30 años? ¿Cuánto nos cuesta este Departamento? ¿Cómo es posible que sus líneas de trabajo no sean públicas? ¿Quién es responsable de todo lo ocurrido hasta ahora? ¿Quién les da derecho a decidir quien vive o muere? Véase muflones en Valdorba o matarrasa en Barcelosa. Segun esta ley nefasta, en su artículo 2 punto 3, habla de “planes de conservación genética que posibiliten futura adaptación de las especies mermadas por diferentes motivos”. ¿Dónde están esos planes para recuperar perdiz y liebre? Según articulo 4 “conceder prioridad a las especies autóctonas” pero parece ser faltaba algo, que no sean aprovechables. Ahora como colofón la propuesta de reserva de 10.0000 hectáreas para aves esteparias ¿Qué reportan estas especies? ¿Dónde está el límite del conservacionismo? 

Navarra pionera en prohibición, cupos, ríos muertos, montes quemados, sigue sin cambiar de políticas en materia de medio ambiente, donde la premisa es clara, los animales y los aprovechamientos naturales son patrimonio del pueblo, no de ellos. Solo espero que nuevas posiciones tengan el valor de reestructurar y cambiar algo nefasto para Navarra y que como imagen, tengan otras comunidades hermanas como Aragón o Soria.