Opinión

El lobo y lo demás

Que las políticas en materia de biodiversidad y medio ambiente no funcionan tanto a nivel nacional como autonómico, es un hecho constatado por lo que vemos y oímos, día a dia.En una votación sin precedentes, se votó proteger al lobo de la caza cuando está en su punto álgido de expansión y causando más daños que nunca a las explotaciones ganaderas. Lo peor es, como se determina que se prohíba su caza con una votación de comunidades que no tienen ese animal y votan a favor de que se prohíba su caza, “claro como no lo tienen ellos”.

¿Cómo es posible que una comunidad que no sabe lo que es un lobo, tenga derecho directo a prohibir su aprovechamiento? está bien, que participen en la opinión incluso en la votación pero nunca igual ni con la misma puntuación que las que los sufren.

Navarra a pesar de ser una comunidad con un daño parecido, se abstuvo creo al necesitar un informe de censos e impactos. Resulta por lo menos extraño que una comunidad con un daño parecido, el oso, necesite un informe de daños por lo menos aquí el lobo es español.

La expansión del lobo en 10 años ha sido increíble debido a diferentes factores, las guarderías de medio ambiente son las cualificadas para determinar las poblaciones y en su caso, el control del aprovechamiento. Con otras especies está pasando lo mismo, la tórtola y la codorniz aves migratorias que se quieren denominar como especies amenazadas, cuando en África son masacradas y capturadas masivamente sin control ni cupo alguno.

Las normas de protección europeas no llegan a estos países que ven estas especies como un recurso natural más sin ningún tipo de limitación. Los animales son muy agradecidos y las mesas de conocimiento deben de trabajar para garantizar las poblaciones, contando con los aprovechamientos no desde la política de la restricción y prohibición.

Los más jóvenes necesitan conocer el entorno y sus recursos ancestros de ahí, saldrá la formación social plural necesaria para ayudar y entender el futuro de muchas de nuestras especies autóctonas.