Opinión

La defensa de los aprovechamientos en las zonas rurales, afianza el voto

El problema, no es si hay o no hay población de salmón o trucha, esto debido a diversos factores que no se quieren atacar por diferentes motivos, da como resultado que tampoco se quiera actuar como debiera, focalizándose en lo más fácil, prohibir y restringir. En Navarra la opresión del departamento de medio ambiente contra los aprovechamientos naturales de los que somos dueños los ciudadanos navarros es tal, que ya no queda caza, pesca, y por si fuera poco ni repoblaciones de pinos quemados o cortados a matarrasa y que tanto daño han hecho al ecosistema navarro. 

¿A dónde nos lleva esta política medioambiental? A la vista esta, no se puede pescar trucha, ni salmón, no se puede cazar perdiz ni liebre, no se puede cortar una rama del rio, por el contrario, ante este panorama desolador ¿qué se puede hacer? ¿Pedir la reestructuración de las líneas de trabajo y las responsabilidades que correspondan por una gestión nefasta desde hace más de 30 años?

Los aprovechamientos naturales forman parte de la vida y recursos, generalmente de la gente rural donde estos recursos son primarios y necesarios. En el foco de la gran gestión de estos aprovechamientos están Galicia, Castilla y León, Aragón con gobiernos actuales que han conseguido mejorarlos y aumentarlos, revalidando así la mayoría en las urnas, en algunos casos. La política de la prohibición como única solución para la recuperación de diferentes especies en Navarra, es un claro error de capacitación en la gestión. Los programas de repoblación, no solo piscícolas si no animal son necesarios con urgencia, así como la derogación de la ley foral de caza y pesca que impide gran parte de los aprovechamientos. Estas propuestas, así como un cambio total de políticas medioambientales, son necesarias urgentemente para devolver a los ciudadanos navarros algo vivo en nuestra historia como tal, nuestros aprovechamientos comunales.