Opinión

La caza en Tudela y Navarra

El anterior gobierno local de Tudela asumió, bajo la presión repartida por Navarra del departamento de medio ambiente a gestionar los cotos locales de caza por los ayuntamientos,  hacer lo propio con el coto local de caza. El colectivo de los cazadores de Tudela tras la denuncia de medio ambiente acerca de un envenenamiento de especies alóctonas dentro de un vertedero donde se practicaban técnicas contra plagas hace años, sufrió un ensañamiento social sin igual en todo Navarra.  Parece desde cualquier punto de vista inadmisible, que ante una visión partidaria de lo que es alóctono y no, incluso de su supervivencia véase muflones en Valdorba, se hayan protegido con tanto ahínco un abanico amplio de especies alóctonas que vienen y vinieron al abrirse, el vertedero del culebrete. Bajo la premisa de poder volver a controlar los daños de jabalís y conejos que  era lo único que interesaba, se volvió a reabrir el coto en una estructura hecha a medida de la nueva gestión, la limpieza y control de daños. El gobierno local, (pasado) genero una mesa de conocimiento y gestión donde cito a intereses completamente opuestos, cazadores con guardas medioambientales y asociaciones ecologistas entre otros. Después, instauro una fianza abusiva para poder ser socio del citado coto social, con una cuota nada despreciable. El mensaje del gobierno local fue que, a la constitución de una sociedad local de caza (había ya tres en Tudela) el acotado revertiría a una de ellas. A día de hoy, no es que no haya revertido, es que el gobierno actual sigue con el legado del pasado gobierno amparado ahora, en la determinación del gobierno de Navarra y las cuentas positivas. Yo me pregunto ¿qué tiene que pasar en Navarra para que los aprovechamientos vuelvan a ser disfrutes de comunal? Mal esta, que solo se armara este tinglado para eliminar especies dañinas o que generaban daños, pero peor es que ahora el gobierno actual lo siga manteniendo. ¿Dónde se emplean los casi 300 euros que cuesta ser socio de Tudela? ¿Solo en guardas subvencionados? ¿Porque no revierten en el acotado? Otra vez solo para Guarderío que ha de vigilar ¿el qué? si no queda ni perdiz, ni liebre. Parece ser, que la fórmula de la gestión de la coto les sale rentable. En Navarra, es mucho peor la norma 2/1993 elimino la esencia y valores de la caza, condenando a esta actividad ancestral a la desaparición ante falta de especies y relevo generacional. En Aragón hay 1500 cotos de caza de los cuales muchos se auto gestionan desde 500 hectáreas, cuando en Navarra hacen falta 2000 impidiendo a las sociedades deportivas y a los pueblos la gestión de sus recursos. Las directrices medioambientales en Navarra, son nefastas de sentido y de resultados, si nos atenemos a los números de los últimos 30 años sumidos en restricciones y prohibiciones. La derogación de esta ley y las reconstrucciones de las líneas medioambientales y de gestión de los cotos, así como los  aprovechamientos locales son imprescindibles, para lograr el nexo de unión entre los más jóvenes y estado actual de la naturaleza, siempre entendiendo que el respeto y valores, deben estar presentes. El espejo de la situación de Tudela, bien puede servir para Navarra dejando especies plaga como único objetivo, recaudando fondos en ayudas y subvenciones para crear más carga funcionarial y poco más. Nuestras especies autóctonas, necesitan un plan de recuperación severo y determinante con una mesa de conocimiento basada y centrada en eso, el conocimiento de sus integrantes del objetivo perseguido. Es de esperar que en breve, la posición política sea valiente y adopte otras líneas como en comunidades hermanas para la preservación gestión y aprovechamiento de algo nuestro, nuestra tierra y nuestras especies.