Opinión

Necesidad de reconocimiento (de conformidad y de distinción)

Todorov, escribe sobre el reconocimiento y lo divide en reconocimiento de conformidad y el de distinción: “o bien quiero ser percibido semejante a los otros, o diferente, distinto, peculiar”. El de conformidad obtiene su reconocimiento del hecho de conformarse lo más escrupulosamente posible con los usos y normas que considera apropiados para todos los miembros del grupo; “se siente reconocido y aceptado”. El “reconocimiento de distinción” es un reconocimiento especial, positivo, “por encima de los demás”. No cabe duda que para la felicidad es una garantía el “reconocimiento de conformidad”, porque es estable ya que el de distinción puede desaparecer, y, esencialmente, suele ser temporal. El que nos va a llevar a reconocernos en los demás, es el de conformidad. Para obtenerlo “no necesito continuamente la mirada de los otros, ya la tengo interiorizada; no aspiro a ser excepcional, sino normal y aceptado”. Puede ser que en momentos puntuales tengamos reconocimientos de distinción para volver después al reconocimiento de conformidad. Las personas instaladas en el de distinción, tarde o temprano caen en la indiferencia y deben estar preparadas para integrarse en el reconocimiento de conformidad.

Por tanto, precisamos el reconocimiento, pero como mero reflejo de que existimos. Si existe una necesidad excesiva más allá de la confirmación de que “somos”, se convierte en dependencia, lo cual es negativo. En la sociedad actual es frecuente que no nos conformemos con el mero reconocimiento de conformidad y solemos perseguir el reconocimiento de distinción, porque en el medio en que vivimos, para ocupar un lugar donde el mensaje de vuelta nos haga sentirnos importantes, que es lo que exige el medio, se tiene que luchar para conseguirlo: puede ser haciendo dinero, un trabajo de prestigio, o vivir de forma extravagante, por ejemplo, pero esta sociedad nos invita a buscar nuestra singularidad en el grupo, y claro, hay mucha competencia. Es una dependencia que lleva a la infelicidad…

Reconocimiento precisamos todos durante la vida. En el reconocimiento de una u otra manera, de forma no consciente, y también con reflexión, vamos conformando nuestro yo. Llega un momento, o debe llegar un momento, que el reconocimiento externo, sea de menos importancia para seguir creciendo en nuestra evolución, al contrario, debe ser cada vez menos importante, porque ese mensaje lo recibimos de nuestro propio yo, desarrollado y maduro, con principios, independiente. El no estar mediatizados por el entorno es una vía importante para alcanzar la felicidad. Conforme va creciendo la individualización debe ir decreciendo la importancia del reconocimiento, aunque siempre lo vamos a precisar como seres sociales que somos.

Ángel Cornago Sánchez
De mi libro “Salud y felicidad”. Edt. SalTerrae