En marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia de Covid, habíamos enfilado ya la llegada de los meses buenos, la primavera, las próximas vacaciones y la celebración de “nuestras fiestas”, las fiestas de Santa Ana que, para los que somos de Tudela, aunque solo sea como espectadores, suponen siempre unos días especiales en nuestra vida lúdica.
Pero el destino, de forma casi sorpresiva, jugó una mala pasada y nos tocó sufrir una situación que ni los que ya somos viejos habíamos vivido. Dos meses en casa encerrados, casi dos años con nuestras libertades habituales lastradas, y con la amenaza de una enfermedad que nos podía provocar la muerte.
Han sido dos años casi escamoteados de los pocos que previsiblemente a algunos nos quedan. Pero no nos podemos quejar porque hay muchos conocidos que han fallecido y que tuvieron mucha peor suerte que los que ahora vamos a poder contemplar el chupinazo el día 24 de julio.
Este chupinazo no será igual que los anteriores. Habrá muchas ausencias que lastraran la alegría de muchas familias. Pero, amigas y amigos, la vida sigue. Pasadlo lo mejor posible, con esa alegría desbordada que ha caracterizado a nuestra gente.
Un recuerdo emocionado para los que se han quedado en el camino y para sus allegados.
¡Felices fiestas 2022!
