Opinión

Avifauna amenazada

Hace unas semanas nos hemos enterado de que una conocida empresa de la cosa eólica tiene previsto colocar (una vez más) unos molinos gigantes en el Monte de Cabanillas. 

El lugar en que van a colocarse los artefactos se encuentra muy próximo a cinco espacios de la Red Natura 2000, inmediato a un Área Crítica para la conservación de la avifauna esteparia en Navarra y dentro del Área de interés para la conservación de las aves esteparias de El Monte de Cabanillas (AICAENA).

De acuerdo con el Estudio de Impacto Ambiental presentado por los promotores, los terrenos afectados por el proyecto constituyen parte del hábitat de valiosísimas especies de aves esteparias, entre otras la Alondra de DuPont, la Ganga Ibérica, la Ganga Ortega, el Aguilucho Cenizo, el Sisón Común, el Cernícalo Primilla, y la Avutarda Común.

Un informe del Servicio de Biodiversidad de la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra de marzo de dos mil veintitrés explica que la mayoría de ellas son especies con un acusado declive poblacional o merecedoras de una atención y protección particular, y, en consecuencia, han sido incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y el Catálogo Español de Especies Amenazadas, así como en el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra.

De la lectura del informe se desprende, también, que los parques eólicos presentan un elevado peligro para la supervivencia de estas aves; se han observado tasas de mortalidad no natural importantes (colisiones con aerogeneradores) que pueden estar condicionando la supervivencia de estas especies en algunos territorios históricos y que una amenaza grave resulta la perdida de superficies de hábitat por instalación de nuevos parques eólicos o plantas solares y tendidos eléctricos asociados.

Después de leer el informe, a uno se le hace difícil comprender cómo el Gobierno de Navarra puede declarar compatible la existencia de un parque eólico en unos terrenos que constituyen uno de los últimos refugios de las aves esteparias de nuestra Comunidad.

Allí donde el Ayuntamiento de Cabanillas no ve más que dinero y el Gobierno de Navarra “empresas punteras del sector energético” hay elementos muy valiosos que merecen una atención, un respeto y una protección.

Aunque quizá sea mucho pedir, esperamos de los que nos administran un poco de sensibilidad al respecto.