Opinión

Trump y la Pantoja

Leo en prensa que En Marea y PSOE blanden desde sus escaños imágenes del retrato decimonónico de Fernández de Mesa y de Rato, en sesión de control al Gobierno.

Este miércoles 15 de febrero estos dos señores se han convertido en protagonistas del emiciclo, seguramente sin desearlo. No es para menos, es para eso y mucho mas, que se insista una y mil veces, en poner en evidencia desde todos los ámbitos posibles y el parlamento es uno de ellos, lo que representan estos señores amparados y protegidos del PP.

Fernandez de Mesa deja su responsabilidad en el Ministerio del Interior y pasa a ser Consejero independiente de Red Eléctrica. ¿Alguien en su sano juicio cree que si no fuera un protegido del PP tendría semejante oferta?

Rato ha mentido y perjudicado a cantidad de ahorradores con sus políticas en Bankia y siendo un patriota ejemplar, Presidió el Fondo Monetario Interncional, ese organismo que nos dice cómo debemos reducir nuestros salarios, defraudó a la hacienda de España y lo que es más grave, su amigo de partido PP, Sr. Montoro no ha controlado sus andanzas monetarias después de beneficiarse de la amnistía que él organizó a gusto de este y otros defraudadores.

Por mucho que se afanen Rajoy, Sáenz de Santamaría, Cospedal y toda la retahíla de peperos en afirmar que, los implicados en estos y otros casos de corrupción no están ahora en el PP, llevan la corrupción en su ADN y son comprensivos con los que defraudan.

¿Cómo sino se explica que el domingo día 12 de febrero, en el cierre del telediario de las 3 de la tarde, le dedicasen a la Sra. Pantoja varios minutos de un informativo? No olvidemos, la cadena pública, la que se paga con nuestros impuestos.

Pues bien,  esta persona ha sido juzgada y condenada con cárcel por blanquear dinero público para su beneficio particular, proveniente del Ayuntamiento de Marbella.

Lo grave es que el PP haga de esto su práctica política e informativa, lo peor, que parte de la ciudadanía sea consentidora y les siga votando para seguir haciendo lo mismo.

No puedo dejar de reflexionar sobre lo que está primando en algunas formas de hacer política y es obligación denunciarlo sin paños calientes. Se utiliza lo público para insistir una mil veces en una idea, que aún siendo mentira, se convierte en cierta.

Hay una clase de prensa que no contrasta noticia y hace su propia propaganda desde luego con interés desinformativo. Casos como el de Inda, periodista, tertuliano, insultón, y falto de rigor  en sus opiniones por poner sólo un ejemplo.

Hay una sociedad anestesiada, con noticias banales, como la citada en éste artículo, que poco o nada importan ni hacen ciudadanos informados y críticos.

Es un gran problema, para un país que cada vez tiene más complicado saber discernir entre lo real y lo imaginado. Revelarnos contra esa forma de sociedad, de información y de noticias es una obligación.