Opinión

Tiempo de justicia

Sé fuerte Mariano. Rajoy amenaza a todos con terminar la legislatura y presentarse de nuevo a dirigir un estado en quiebra económica y social al cual tanto él como su partido han contribuido eficazmente. Ya se están dando los primeros pasos, en caso de no obtener mayoría suficiente para gobernar contra la clase trabajadora, autónomos y pequeños empresarios, forjando una gran coalición, como en Alemania, junto a sus colegas del PSOE.

Para que esto ocurra, deben salvar diferentes escollos, y los más duros de solventar son, sin duda, el paro y la corrupción. En el tema laboral ponen el grito en el cielo respecto a la propuesta de Podemos de reducir la jornada laboral a treinta y cinco horas semanales. Algo inaudito por no decir tragicómico, ya que para un 25% de la población, sin contar los cientos de miles de jóvenes que han tenido que salir a buscar alguna oportunidad a otros países, la jornada laboral es de cero horas al año.

Para acabar con la corrupción, seguro que los lectores opinan lo mismo que yo: mejorar los medios y dotar a la justicia de instrumentos eficaces y apoyo institucional rotundo, modificar leyes que hasta ahora favorecen a los corruptos etc., etc. Pues no, estamos todos equivocados. Mariano y los suyos, lo que parece que proponen es limitar la instrucción de sumarios en el tiempo. Y, en parte, tienen razón, pero, tienen que colaborar un poquito más.

Quizá si el disco duro del ordenador de Bárcenas no se hubiera destruido, ahora ya estaría cerrado el sumario sobre la financiación de la sede de Génova. Dinero procedente, según parece, de la corrupción y que cobraron en B los defensores de la transparencia pepera.

Alfredo Gil ‘Txiki’

Trabajador