Este año, cómo no, será recordada para la triste historia tudelana y del mundo como un año en blanco. Un año 2020 en blanco y negro, con la mirada puesta en el dolor de los que perdimos seres queridos. Personas que han forjado la Tudela de hoy, con el esfuerzo de ayer. Sea pues el recuerdo y el brindis, con un vino navarro, con un pañuelo rojo atado al corazón para no olvidar lo efímero y disfrutar del presente a cada segundo. Brindemos todos los tudelanos y tudelanas también por el blanco. El blanco uniforme de nuestras fiestas navarras, el blanco del personal sanitario que arriesgó sus vidas por los demás, el blanco del manto de Santa Ana bañado en oro, la cara blanca de una niña guapetona que no verá los fuegos artificiales ni las ferias. Pero sobre todo y por esta vez vivamos con el blanco de las mascarillas y la solidaridad.
¡VIVA SANTA ANA... GORA TUTERA!
