Opinión

Reflexión y paciencia

Reflexión y paciencia, ambos términos se conjugan estos días de forma conmutativa, antes o después pero con resultados dispares a diferencia de la suma.

Antes de las elecciones, la reflexión ciudadana, pasa por plantearse “¿a quién carajo voto yo?”, y armarse de paciencia para escuchar a los políticos hablar de regeneración democrática y medidas para evitar la corrupción, a la par de un montón de promesas y proyectos a desarrollar adecuando el gasto público a la situación de crisis. Los partidos tradicionales instan a la población al voto seguro, a tener paciencia por enésima vez, ya que todo se está arreglando y la labor de los actuales ayuntamientos y gobiernos ha sido muy positiva. En el otro lado están las nuevas iniciativas políticas que opinan que la paciencia tiene un límite y éste se ha sobrepasado ampliamente con el deterioro de los derechos básicos, (empleo, casa, pan, escuela, médico) adornándose con los numerosos casos de corrupción política, financiera y sindical.

En realidad, lo que está en juego el próximo domingo es la continuidad o el cambio, y más allá de quién se gane la voluntad popular, está claro que no nos gusta que nos tomen el pelo. Tomen nota los que han empobrecido al pueblo, por codicia, soberbia y poder. Que no tengamos que arrepentirnos de aplicar la propiedad conmutativa al revés el día después y para los próximos cuatro años.

Paciencia para aguantar y reflexión. ¿Por qué les habré vuelto a votar?.Desde el derecho de todos los ciudadanos y el respeto a todas las posiciones políticas, expreso mi deseo de que el resultado electoral nos lleve a mejorar la justicia, la gestión pública y el bienestar de los ciudadanos .Y los que la hayan hecho ¡que la paguen!

Alfredo Gil ‘Txiki’

Trabajador