Opinión

Lo prometido es deuda

Así reza un dicho popular, y así debería ser. Pero lo que nos prometen unos y otros partidos en campaña, se convierte en decepción y en apatía hacia estos.

"Soñábamos que los nuevos sacaran a la luz toda la suciedad acumulada bajo la alfombra"

 

Ya han pasado varios meses tras las elecciones municipales y forales, lo que muchos soñábamos y deseábamos, era dar un giro de 180º a la política déspota, derrochadora y antisocial de UPN. Soñábamos también que los nuevos sacaran a la luz, toda la suciedad acumulada bajo la alfombra, que legislasen, que derribaran estructuras jerarquizadas y enquistadas en las diferentes administraciones... Y en lugar de eso, tenemos una izquierda, acomplejada con leves iniciativas, cargadas de simbolismos de honradez (algo que se presupone). Ante las “durísimas acusaciones” de la derecha rancia y totalitaria de Navarra sobre el color de la túnica de los reyes magos, el encendido de las luces navideñas, o el sexo de los ángeles, la reacción de algunos es de susto. En Tudela, Eneko Larrarte, alcalde por obra y gracia de miles de tudelanos hartos de Don Luis y los suyos, parece un jugador de póquer al que le faltan dolares. Políticamente correcto, transparente que ha tomado algunas decisiones que le honran, pero que no arriesga lo más mínimo en el cambio que nos prometió en campaña. Los votantes estamos hasta el gorro de promesas incumplidas y de excusas. y las urnas lo reflejarán de nuevo.

Alfredo Gil ‘Txiki’

Trabajador