Opinión

Fiesta y tradición

Finalizadas las fiestas de Tudela, es hora de dar un pequeño repaso a cómo han transcurrido. Una manera particular de plantear lo sucedido es lo que les expongo a continuación. Quizá alguien puede ofenderse, en todo caso es una gota de opinión que apenas moja a nadie.

No sólo en Tudela, sino en toda Navarra, está claro que gana la gente, la alegría y la interrelación, a los corsés y las etiquetas navarristas, elitistas o puristas.

En la calle se ve de todo, y hay tiempo para todo.

Vemos a nuestros mayores cantando a coro música de misa en mitad de una revista, y a pocos metros a la gente joven bailar como demonios. Bares llenos de madrugadores preparando los almuerzos, mientras chavales rezagados se van a casa tras la ajetreada noche. Todo el paseo del prado con niños por las barracas y papás cansados, al ritmo de sirenas y pisotones. Peñas llenas para sus conciertos y actos festivos.

Al otro lado tradición, homenajes y más homenajes. Procesiones y galardones, concursos, revoltosas, toritos de fuego y encierro de toritos. Pero lo que realmente nos va a quedar a todos, es un buen recuerdo y, sin duda, lazos de amistad después de un baile, una sonrisa o un trago de vino.

Sólo un consejo a los auténticos de todo: ¡Dejar que la gente se lo pase bien y vaya a donde quiera!

Alfredo Gil ‘Txiki’

Trabajador