Opinión

De norte a sur

De sur a norte, Navarra es mi patria. Me duele la herida abierta que secciona el mapa entre los nacionalistas españoles del sur y los separatistas navarros del norte. De esta herida sale sangre de un solo cuerpo. Los símbolos históricos y la cultura común se emplean sectariamente por malos navarros para fragmentar y separar a ciudadanos de hecho y de derecho de esta bendita tierra. Hemos visto como la ikurriña y la bandera de España se utilizan como estandartes de guerra entre ambas partes. Lamentablemente, parte del folclore tradicional, como la jota, se ha convertido en himno de un sector católico y conservador, rompiendo trágicamente con su origen y arraigo (el sentimiento de un pueblo, escrito y cantado por el pueblo). De estúpidas bocas que se llenan de navarrismo surgen proclamas contra todo lo que venga de Tafalla para arriba. Igualmente estúpidos son aquellos que tratan a la Ribera de aldeanismo, o territorio aragonés o soriano. Los que vivimos y sentimos Navarra, tenemos que izar nuestra bandera y volver a romper cadenas. Romper con los que buscan el odio para ganar votos y volver a saquear las arcas públicas.

Alfredo Gil ‘Txiki’

Trabajador