Desde antes de que fuera elegido candidato por UPN al Ayuntamiento de Tudela, y de eso hace ya nueve meses, comencé como vecino a estudiar, analizar y trabajar las necesidades reales de Tudela y la Ribera. Algunos se sorprendieron cuando di el paso al mundo de la política e incluso intentaron sin éxito quitarme la idea de la cabeza avisándome de que recibiría ataques, como posteriormente así fue. Creo firmemente en la política como herramienta para mejorar la vida de los ciudadanos. Concibo la política como un trabajo que se hace en el terreno y de abajo hacia arriba. Sin condiciones, ni ataduras di el paso con responsabilidad y humildad pero con determinación y ánimo.
Este camino no lo estoy haciendo solo. Sería imposible. Mucha gente se ha sumado a este proyecto. Un nuevo proyecto renovado con el claro objetivo de defender los intereses de Tudela. Cada uno de nosotros suma y sólo esto hará de Tudela una ciudad moderna de la que nos sentiremos orgullosos. Nos faltan horas porque hay mucho trabajo. Nos estamos reuniendo con asociaciones, con personas del ámbito educativo, sanitario, empresarial, social, comercial, deportivo, agrícola, cultural… En definitiva con todos los que tienen algo que aportar. Valoramos cada opinión, cada sugerencia y la debatimos entre todos. Nada cae en la indiferencia. Todo cuenta. Hemos aprendido de los que nos precedieron y crecemos con los que se unen.
En la Ribera, y en su capital, lo que demandamos es menos imposiciones y más recursos y libertad para decidir el futuro de nuestra tierra. No puede ser que las prioridades de quienes lideran las instituciones no sean la educación, la salud o el desarrollo económico. Tampoco pueden olvidar que están al servicio de la ciudad, de nada más. Ser tudelano y tudelana obliga a dar la cara, defender los intereses de nuestros vecinos y no ponerse de perfil, como ha sucedido.
Tengo pasión por esta ciudad, una ciudad histórica, con unas tradiciones que nos hacen únicos y dentro de una Comunidad foral con identidad propia como es Navarra. Debemos mantener esa identidad ya que nos la han prestado nuestros predecesores, y la vamos a legar a nuestros hijos. Esto es una enorme responsabilidad.
Tudela tiene un gran futuro, y ese futuro lo vamos a construir entre todos. Porque la puesta en común, el diálogo permanente, la gestión de cada euro recaudado e invertido, y el diseño de proyectos ambiciosos e ilusionantes, van a permitir construir otro modelo de ciudad. La Tudela del futuro.
Porque somos la segunda ciudad de Navarra, porque queremos sentirnos orgullos, porque somos ambiciosos, porque tenemos ilusión, porque vamos a recuperar el impulso, porque somos de Tudela. Porque Tudela puede ser más, pero sobre todo debe de ser más.
Solo me queda desearte feliz navidad y que lo que motive en nuestros corazones los sentimientos más nobles, sea la esperanza por un mañana mejor.
¡Feliz Navidad!
