Opinión

Precauciones al comprar un coche de segunda mano

Comprar un coche de segunda mano es una opción más económica que optar por uno nuevo y que, según los casos, puede ser más adecuada. Eso sí, conviene tener en cuenta algunas precauciones. En Irache estamos detectando prácticas abusivas que se están dando en algunos concesionarios de segunda mano.

En ocasiones, el establecimiento vendedor deriva la garantía del vehículo a una tercera entidad, generalmente una compañía de seguros. Cuando el consumidor reclama por alguna avería dentro de la garantía, puede que esta compañía diga que la póliza no incluye el problema que ha surgido y el vendedor se lava las manos. En ocasiones hablamos de reparaciones que suponen miles de euros.

Otras veces la reparación se realiza, pero se retrasa mucho y el comprador tiene que pasar a veces meses sin coche y sin que le compensen por ello de alguna manera.

Otro de los problemas que se están dando es el pago de señales antes de firmar la compra definitiva. Algunos documentos condicionan la señal a ejecutar la compra en poco tiempo, quince días, por ejemplo. Posteriormente, el propio concesionario pone problemas, como no dar la financiación prometida o solicitar nueva documentación. De esta forma, la compra no se puede realizar en el plazo marcado y el consumidor pierde los 400 o 600 euros que había puesto como señal.

En otras ocasiones, el consumidor se encuentra con que al precio pactado por la compra le suman a última hora 150 o 200 euros por el traslado del vehículo desde otra ciudad.

Hay contratos que incluyen numerosos desgastes del vehículo, de tal manera que, si el consumidor reclama posteriormente por cualquier problema en cualquiera de estos elementos “desgastados”, el concesionario no se hace responsable.

A la hora de vender el coche también hay problemas: a veces, la tasación online realizada poco tiene que ver con la que hacen en el propio concesionario, donde el valor del coche baja notablemente. O el concesionario ha prometido un precio por la entrega del vehículo y finalmente, le dicen que no consiguen venderlo y acaban pagándole doscientos o trescientos euros menos de lo acordado.

Si quiere comprar coche de segunda mano, es mejor que lo revise un profesional independiente, para asegurarse de las condiciones del vehículo. A partir de ahí, siempre es conveniente asesorarse a la hora de estudiar el contrato.