En las últimas semanas han llegado a Irache un buen número de personas muy molestas con su compañía de teléfono. ¿Por qué? Porque le han informado de que le van a subir 2 o 3 euros su recibo mensual de telefonía fija, móvil, internet en casa y/o paquete de televisión. Me temo que otros muchos consumidores no se han dado cuenta, pero, probablemente, ya les han aplicado este encarecimiento del precio.
El 76% de los consumidores navarros creemos que las compañías telefónicas no informan suficientemente de sus condiciones. Por eso, es importante que periódicamente, al menos de forma anual, revisemos nuestros recibos del teléfono para ver si seguimos con los precios que pactamos al contratar o me han ido subiendo la factura sin que yo me entere. ¿Pueden hacerlo? Lamentablemente sí, siempre que nos lo hayan comunicado con, al menos, un mes de antelación. Suelen hacerlo a través de cartas o en la propia factura. Si no me lo comunican, no me podrán subir el precio.
¿Qué puedo hacer como cliente? La única salida que tengo es abandonar la compañía antes de que entren en vigor las nuevas condiciones. En este caso, la operadora no me podrá cobrar ninguna penalización, aunque tuviese contratado algún compromiso de permanencia. Lo que sí me podrán hacer pagar son otros gastos como pagos pendientes de móviles o cargos por router u otros aparatos, si no los devuelvo.
El consumidor debe estar ágil porque si no se va de la operadora en el plazo marcado, esta entenderá que el cliente acepta los nuevos precios y comenzará a aplicarlos.
Generalmente, las operadoras argumentan estas subidas por supuestas mejoras en la velocidad o en la calidad del servicio, mejoras que, por cierto, el cliente no ha pedido.
En estos casos el consumidor queda muy expuesto a los cambios de las empresas, cuando las condiciones que acordó con la operadora pueden modificarse con tanta facilidad. Por ello, ¡esté atento a sus facturas! y elija a quien le dé las mejores condiciones.
