Opinión

Arreglos de caldera

Ya va llegando el frío y comenzamos a poner la calefacción en casa. Es ahora cuando en ocasiones descubrimos que la caldera no funciona bien. Si es así, hay que estar atentos: en Irache recibimos todos los inviernos a personas que tienen problemas con servicios de mantenimiento de la caldera de gas. Las empresas que los dan facturan servicios anuales o efectúan reparaciones sin justificación que suponen pagos de cientos de euros para los clientes.

En algunos casos, los profesionales del servicio de mantenimiento que acuden les dicen que, como la caldera tiene más de diez años y con los problemas que presenta, hay que comprar una nueva. Puede suponer más de 1.000 euros y los consumidores prefieren consultar con el fabricante de la caldera. Los técnicos del servicio oficial les explican que solo es una pequeña avería, por cuya reparación les cobran menos de 120 euros, importe que se ha reclamado al servicio de mantenimiento. 

En alguna ocasión la actuación negligente en la revisión avería una caldera que funcionaba bien. Como consecuencia de los trabajos defectuosos, algunas familias han estado casi un mes sin agua caliente. Finalmente, la comercializadora ha pagado al consumidor más de 800 euros como compensación.

También se han dado casos de reparaciones repetidas e ineficaces, tras las que la caldera ha seguido sin funcionar. En algunos casos se ha conseguido que se devuelva al consumidor más de 400 euros por estos trabajos deficientes.

Otro caso reiterado en Irache es el cobro desproporcionado de piezas. El técnico acude a la vivienda y cambia una pieza por la que cobra 80 euros. Extrañado, el consumidor acude a un comercio para preguntar por esa pieza y se la ofrecen por 15 euros.

También ha habido quejas por el tiempo de reparación, que en algún caso se ha considerado excesivo para la naturaleza del arreglo. Curiosamente, buena parte de los servicios de mantenimiento, en ocasiones subcontratados por las suministradoras, solo pueden cobrar por las piezas de recambio usadas y, a partir de cierto número de horas, por la mano de obra. 

Tras cualquier revisión o reparación que le hagan en su caldera de gas, ya sea bajo pago o incluida en el servicio de mantenimiento, es importante que pida el parte de trabajo donde se indique en qué ha consistido la intervención para, si luego surgen problemas, poder documentarlo y, si es preciso, reclamar.