Opinión

Volkswagen, el tótem, y la ONU

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A Volkswagen, el mayor garante europeo de las cosas bien hechas, le acaban de sacar los colores en EEUU, curiosamente, en el más ’sucio’ de los países de occidente: ¡Cosas de la vida!

A la par, los ‘líderes’ mundiales han estado desfilando por la ONU, sofocando gente entre abrazos y achuchones, y acordando por unanimidad la resolución A 70 – L1, para “Transformar nuestro mundo: la agenda 2030 para un mundo sostenible”, que pretende cumplir 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ahora que se acerca la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París. Un nuevo brindis al sol para salir en la foto y repartir

‘encantados de conocerse’, en la permanente inmovilidad colectiva. ¡Al tiempo!

Entretanto, con realidades como la de la ingeniería alemana -tótem derrumbado junto a todas las mentiras consumistas-, va quedando cada vez más claro que el mundo camina hacia una absurda deriva en la que todo son gestos, y las acciones, poco profundas...

Se sabe cómo lograrlo, pero se queda sin hacer y, entre tanto, el planeta y sus súper poblados habitantes siguen con el falso pan y circo de siempre, en el que prima el típico ‘el que venga atrás que arree’, con el que, desgraciadamente, se van a encontrar, ya sin remedio, nuestros hijos.

Mariano N. Lacarra

Director