Viaja a Córdoba con los cinco sentidos

Un entorno único del que no se quiere salir jamás. Perfecto para “resetear la mente” mientras se descubren rincones con encanto y gran belleza.
Córdoba
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La curiosidad, la capacidad de fascinación, la oportunidad de la sorpresa, la querencia de lo nuevo, la necesidad de contemplar algo hermoso o espectacular son algunos de los valores que empujan a hacer turismo. Cuando se elijen destinos como Córdoba, todas estas posibilidades quedan ampliamente cubiertas

Hay diferentes formas de hacer turismo. El cultural es el que cada vez más españoles prefieren para aquellas escapadas de fin de semana, puente festivo o minivacaciones. Al visitar una ciudad que ofrezca este tipo de entretenimiento, el turista consigue, de forma relajada y divertida, desconectar de su rutina diaria. Con el conocimiento que procuran las visitas guiadas a lugares con historia, la mente consigue dejar atrás los problemas que le acosan en el trabajo.

Córdoba es esa ciudad ideal que ofrece cultura, historia y arte en un ambiente distendido, sin prisas, agradable. Un entorno único del que no se quiere salir jamás. Perfecto para “resetear la mente” mientras se descubren rincones con encanto y gran belleza.

Cosas de Córdoba que dejan la boca abierta. Los patios

Recorrer las calles de córdoba es una experiencia vital que retrotrae al turista a una época de esplendor, de paz y sosiego. La belleza de espacios que han sido colonizados por romanos, musulmanes y cristianos, dejando cada uno su propia huella identitaria no deja de sorprender.

Pero, una de las cosas que más impacto emocional deja en las visitas que se adentran en su casco antiguo, en el centro histórico, concretamente en el callejón de las flores, son sus preciosos patios, todos ellos decorados con flores.  La belleza, tranquilidad y familiaridad que irradia un paseo por estas estrechas callejuelas ejercen un extraño influjo en todos los turistas.

La imaginación aflora con cada detalle y llega la magia de un recuerdo que en realidad no se posee. La posibilidad de haber tenido una infancia en ese lugar brota como si de verdad hubiese ocurrido. Recuerdos que no existen se toman como propios viviendo una experiencia entre lo soñado, lo deseado y lo vivido.

Los patios con paredes encaladas, las macetas con geranios, el olor del agua, transitar por unas calles silenciosas, tranquilas que, con toda seguridad, no se querrán abandonar. Una visita obligada para todo turista que busca cultura y emoción a partes iguales.

Si se quiere tener más información sobre los patios y sus visitas guiadas, lo más acertado es hacer clic sobre este enlace que se acaba de sugerir,para que unos guías expertos en Historia e Historia del Arte hagan de esta visita una experiencia mucho más provechosa.

Con ellos, se conocerán sus inicios, su fiesta que ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Con esta visita guiada se podrá charlar con sus propietarios y degustar una deliciosa tapa con una cerveza.

Otras visitas obligadas en Córdoba

Además de disfrutar del frescor de los patios cordobeses y de la calidez de sus gentes, Córdoba ofrece, como cabe imaginar, mucho más. Esta ciudad tiene en su suelo uno de los monumentos más visitados en España, jardines espectaculares, construcciones romanas, sinagogas judías, palacios… A continuación, se ofrece en este artículo algunas cosas que hacer en Córdoba consideradas imprescindibles para afirmar que se conoce esta ciudad.

La mezquita

Encabezando cualquier listado de lugares inevitables a visitar en esta ciudad andaluza se encuentra la famosa Mezquita. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es uno de los monumentos más importantes de la España musulmana. Solo por el colosal número de arcos y puertas que tiene y su belleza arquitectónica ya merece la visita. Es, junto a la Alhambra de Granada, el máximo exponente de la arquitectura andalusí y emblema absoluto del arte Omeya. Sus inicios se remontan al siglo VIII, pero a lo largo de los años fue sufriendo diversas modificaciones hasta llegar al siglo XVI, en el adquirió el aspecto que mantiene hasta hoy día.

El Alcázar de los Reyes Cristianos

En este caso, se trata de un conjunto arquitectónico del siglo XIV que deja fascinados a todos los que lo visitan. Sorprende tanto su estilo mudéjar como sus jardines.

El Puente Romano

Muy cerca de la Mezquita se ubica el fabuloso y sólido puente romano que sobrevuela el río Guadalquivir. Este puente se mantiene desde el siglo I de esta era y desde él se contempla el ecosistema de Sotos de la Albolafia, una reserva natural que es el hogar para 120 tipos de aves, algunas de ellas en grave peligro de extinción.

Las plazas

No son pocas las plazas que se deben visitar en Córdoba. Desde la Corredera, posiblemente la más importante, la plaza del Potro, Tendillas, Jerónimo Paez… todas con un gran encanto e ideales para probar alguna de las tapas tradicionales cordobesas.

La cocina de Córdoba

Son sus platos tradicionales uno de los factores más valorados a la hora de volver a visitar Córdoba. Y es que nadie puede resistirse a la textura y sabor del famoso salmorejo cordobés, el emblemático flamenquín, las berenjenas fritas, las alcachofas a la montillana, el rabo de toro. Y, cómo no, para terminar con un buen sabor de boca su inigualable pastel cordobés.