Cinco Villas

Los vecinos de El Frago se convierten en artistas de teatro

Un proyecto de teatro comunitario, desarrollado por La Imaquinaria, agrupa a gentes del municipio de todas las edades para crear una obra común, basada en historias locales, que se representará en las fiestas de agosto del 2020.
Los vecinos de El Frago se han involucrado totalmente en el proyecto de teatro colectivo que desarrollan junto a La Imaquinaria
photo_camera Los vecinos de El Frago se han involucrado totalmente en el proyecto de teatro colectivo que desarrollan junto a La Imaquinaria

La localidad cincovillesa de El Frago se encuentra inmersa en un bonito proyecto de creación comunitaria que utiliza el teatro como canal de expresión.

Impulsado por el grupo La Imaquinaria, una vez al mes (generalmente el último sábado del mes), los vecinos de todas las edades, desde niños, hasta abuelos, se reúnen para aprender las herramientas básicas del teatro con un único objetivo: producir y reproducir una obra colectiva que se estrenará en las fiestas de agosto del 2020.

De paso, con esta actividad, los vecinos no solo se acercan al teatro, sino que se busca “dinamizar el pueblo a través de él. Al acabar las sesiones siempre merendamos juntos”, indica Virginia Martínez, responsable del proyecto, en colaboración con el Ayuntamiento de El Frago. Los ensayos tienen lugar en el salón social, generalmente el último sábado del mes, de 16.30 a 19.30 horas.

“El espectáculo que estamos creando partirá de las historias y las canciones típicas de la localidad o basadas en sus habitantes como materia prima y será representando en una o varios espacios de la localidad”, precisa Virginia.

El Frago siempre ha sido un municipio con tradición teatral. “Nosotros buscábamos un pueblo en el que poder implantar la metodología del teatro comunitario, que aprendimos en Argentina”, dice Virginia Martínez. La artista está unida a la localidad cincovillesa por ser descendiente de ella. “El alcalde nos lo propuso y no dudamos en aceptar. Está siendo una gran experiencia”, señala.

Un grupo de 30 personas se juntan en cada ensayo, con edades que van desde los 5 a los 80 años. “El vínculo con el territorio es muy fuerte, y los sentimientos, algo muy beneficioso para la creación artística”, apunta Martínez.

El teatro comunitario es un proyecto teatral de la comunidad para la comunidad, dicen en Imaquinaria. “Nace de la voluntad comunitaria de reunirse, organizarse y comunicarse, parte de la idea de que el arte es una práctica que genera transformación social y tiene como fundamento de su hacer, la convicción de que toda persona es esencialmente creativa y que sólo hay que crear el marco y dar la oportunidad para que esta faceta se desarrolle”, indica Virginia Martínez.

Además, desde esta organización trabajan desde la inclusión y la integración, “por lo que la actividad está abierta a toda persona que se acerque y quiera participar, de manera voluntaria y en carácter amateur, es decir, con amor por lo que se hace”, apostilla Martínez.

Para participar en este proyecto, “tan solo hay que tener ganas, tengas la edad que tengas”, apunta. De hecho, es importante la diversidad de edades, ya que “las experiencias de distintas edades se valoran en este intercambio”. El objetivo es que disfrutemos el camino y llegar a una obra que esté bien, lo podemos hacer, pero lo más importante es el proceso, nos reímos mucho.

Imaquinaria es una fábrica de proyectos artísticos en la que están convencidos del poder transformador del teatro y de las artes en general, “por eso diseñamos proyectos de transformación social”, señalan. La Imaquinaria nace en 2009 de la mano de un grupo de actores y actrices profesionales y desde este año han desarrollado interesantes proyectos, como el que impulsan en los barrios de El Gancho y San José de Zaragoza en los que participan alrededor de 100 vecinos de todas las edades.