Opinión

Tuerta solidaridad

Ignacio González, delfín de la ex presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, que cuenta en su haber con que ni siquiera ha pasado por las urnas para alcanzar la preceptura chulapa y capitalina, acaba de descubrir la cuadratura del círculo: Si Navarra y País Vasco no contaran con un "privilegiado" régimen económico, las arcas del Estado contarían con nada menos que con más de 3.200 millones de euros al año más, para derrochar en la hucha común.

La demagógica afirmación ha llegado en un momento en el que su salvadora y privatizadora reforma sanitaria hace aguas hasta en los Juzgados. Al tiempo que han quedado al aire sus desvergüenzas ultra liberales que atenazan las rentas del trabajo mientras que las del capital campan por sus destinos.

Más valdría que su Comunidad, y las del resto de esta piel de toro envidiosa, desencantada y derrochadora, aprendieran de nuestros regímenes forales a no ser tan manirrotas, en lugar de reclamar que en el país de los ciegos se corone al más tuerto de los tuertos, por la vía de eliminar un Concierto Económico y un Convenio Económico modélicos, reflejos fieles de la mejor de las solidaridades bien entendidas.

De igual forma, y con la misma lógica, todas las Comunidades de España deberían reclamar de la "capital" madrileña la parte proporcional de sus circunstanciales ingresos por ser sede social de la mayor parte de las empresas estatales y, de igual forma, por contar con servicios con los que las otras, ni sueñan...

¡Qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno!