Siempre están ahí, pese a que a veces no se reconozca su labor. Representan la otra cara de las fiestas, aquella alejada de todos los que se echan a la calle a disfrutar. Algunas veces detrás de la barra de un bar, otras de sol a sol en el montaje y la instalación del equipo de sonido para un acto o un concierto, invirtiendo su tiempo libre en voluntariado para eventos clave de la semana festiva. Son muchas las facetas y disciplinas en las que estas personas ponen su tiempo y su esfuerzo mientras otros olvidan su trabajo por unos días.
Algunos pueden sacar algo de tiempo para el ocio mientras que otros aprovechan las pocas horas que les quedan a lo largo del día para descansar o hacer otros planes más familiares. En común guardan el hecho de que, para ellos, la semana del 24 al 30 de julio es un periodo del año especial, diferente, en el que se palpa esa aureola festiva en cualquier ámbito del día a día.
Hablamos con:
Iñigo Ridruejo, Voluntario Protección Civil
Andoni Zubiría, Técnico de sonido
Arantxa Crucelaegui, Médico en Urgencias