Desde Ecologistas en Acción lamentan todos los fallecimientos provocados por el COVID-19, y se suma al dolor de los familiares. A la vez que hacen un llamamiento a la defensa de la sanidad pública "como la mejor herramienta para luchar contra este tipo de problemas generales".
Pese al coronavirus desean continuar con sus actos, aunque sea de forma diferente. Habitualmente los actos de entrega del premio son presenciales y constan de una charla en Tudela a cargo de los premiados, donde explican su actividad, y una posterior cena de hermandad con la representación de los galardonados y socios y simpatizantes. En la cena se hace entrega del galardón, una bella talla en madera de olivo representación del símbolo de las Bardenas, el Castil de Tierra. A su vez, los presentes eligen por votación el Premio Chandrío, otorgado al organismo que ha cometido el daño medio ambiental más significado. Pero este año, debido a la crisis del COVID-19 se suspenden los actos presenciales. La talla de madera se va a entregar por correo postal y la votación del premio Chandrío ha sido virtual.
El Premio de Medio Ambiente va este año a la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos por su gran trabajo para tratar de frenar la lacra que suponen los tendidos eléctricos, ya que son causantes de decenas de miles de muertes y accidentes de aves, muchas protegidas, tanto por colisión o electrocución. "Su labor en todo el Estado es muy relevante, y ante la avalancha de parques eólicos y solares, con sus correspondientes líneas de evacuación que tenemos en Navarra, hemos decidido poner en valor su actividad".
El trabajo de la Pataforma SOS Tendidos Eléctricos se centra en los siguientes aspectos:
1. Mejora del Real Decreto 1432/2008 para la protección de la avifauna de la electrocución. Este Decreto solo es de aplicación en zonas protegidas y debe serlo en todo el territorio.
2. La normativa debe también modificarse para que sea aplicable a todos los tendidos con crucetas con diseño peligroso, independientemente de su fecha de construcción. Actualmente no se aplica a tendidos antiguos. No se deben instalar más tendidos eléctricos con diseños de torretas peligrosas
3. Las compañías eléctricas son las principales beneficiarias de estas instalaciones y por lo tanto deben asumir la mayor parte de los costes de los trabajos para compatibilizar su actividad con la conservación de las aves. A las compañías y titulares de las líneas les es aplicable la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medio ambiental, según la cual deben costear las medidas de evitación y prevención de los daños y amenazas de daños. Pero el vigente Real Decreto condiciona la corrección de tendidos peligrosos a la existencia de fondos públicos que financien las adaptaciones de las líneas.
4. Las administraciones competentes en la conservación de especies de las CCAA deben asumir su responsabilidad en la solución del problema, localizando los puntos más problemáticos, exigiendo su modificación y sancionando los incumplimientos de la legalidad.
5. En áreas de especial riesgo para la colisión de aves, por ser zonas habituales de paso, no se deben construir nuevos tendidos aéreos y se deben modificar los existentes soterrándolos o instalando marcas visuales (salvapájaros).
Por todos estos motivos y por su incansable defensa del Patrimonio Natural, vaya desde aquí todo nuestro reconocimiento a esta Plataforma, integrada por Acción por el Mundo Salvaje (AMUS), Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales (AEAFMA), Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), Revista Quercus, SEO/BirdLife, Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas (SIECE), WWF España y Ecologistas en Acción.
A su vez, hacen entrega este año del Premio Chandrío a la Audiencia Provincial de Navarra por "conmutar por multas de 7.200 euros las penas de 2 años y 8 meses de prisión a los que habían sido condenados en primera instancia los presidentes de dos cotos de caza en Tudela y Cintruénigo y al guarda de uno de estos cotos por haber causado en la Ribera el mayor envenenamiento de aves rapaces en España entre abril y julio de 2012".
"Volvemos a criticar que esta pena no se corresponde con el gravísimo daño causado, y que viene a minimizar los delitos contra el medio ambiente. Recordemos que la investigación de los delitos por parte de Guarderío de Medioambiente del Gobierno de Navarra y Policía Foral fue magistral, y que en el juicio penal los delitos quedaron debidamente probados. Sorprende que la Audiencia Provincial conmutara la pena de cárcel dictada por una pequeña pena económica alegando que los penados ya no van a poder volver a cometer un delito similar. A su vez la Audiencia Provincial aplicó la atenuante de dilaciones extraordinarias e indebidas, dado que transcurrieron siete años desde la comisión de los hechos hasta dictarse la primera resolución, cuando fueron los propios penados quienes retrasaron de forma notoria el juicio con multitud de recursos", sentencian.
